Ayer me encontré, con satisfacción, que en el twitter de nuestro Blog se estaba debatiendo, con sentido común, sobre una de las reformas que habíamos propuesto: la doble sentencia conforme en los procesos de nulidad matrimonial. Hace meses, pienso que hay que partir de aquí, planteábamos la necesidad de que muchos matrimonios cristianos resolvieran la crisis matrimonial por vía jurídica (cfr. http://infovaticana.com/razon-y-fe/en-parte-estoy-con-kasper/). Muchas veces el fracaso matrimonial viene precedido de la falta del pacto conyugal. Sin embargo no son pocos los cristianos que deciden resolver los fracasos matrimoniales por la vía civil sin dar ninguna esperanza a la vía canónica. En muchos casos porque son conscientes que su problema no es que ha fallado el vínculo matrimonial sino ellos mismos y, en otros, porque los procesos canónicos son lentos aunque no caros. La doble sentencia conforme busca una certeza moral en la declaración de nulidad. No voy a negar que es un medio que puede ser útil pero que a la vez puede ser costoso en el tiempo cuando su único fin es, fundamentalmente, vigilar como se ha llevado el proceso en los fallos pro nullitate ya que no vuelven a instruir ni a solicitar pruebas, sino a dirimir sobre lo ya juzgado. La pregunta es si no hay otros medios para buscar esa certeza y la respuesta sencilla es que sí. Unos tribunales eclesiásticos mucho mejor formados que no requieran una ulterior revisión, ni una búsqueda ulterior de una mayor certeza. Siempre, el defensor del vínculo puede impugnar la sentencia pro nullitate. Aquí no se trata de no defender la indisolubilidad del matrimonio sino de buscar la certeza moral por un procedimiento ágil que anime a aquellos que su matrimonio es nulo a que acudan a los tribunales eclesiásticos y no a un proceso civil. Muchos cristianos divorciados y vueltos a casar, en el ámbito civil, acudirían a los tribunales eclesiásticos si estos fueran más ágiles y el procedimiento más sencillo. El debate está abierto y estoy dispuesto a dialogar…como ya hicimos ayer.
Debate abierto
| 26 mayo, 2014
Si sirve para el debate, en la diócesis de Rottenburg-Stuttgart (desconozco la situación en el resto de Alemania) no existe un tribunal más que pro forma. El abogado interroga y prepara un informe que, habitualmente, es firmado por el resto de componentes oficiales del teibunal (incluido el defensor del vínculo). De seguir adelante el proceso, pasa a los jueces directamente, que deciden dos veces al año. He oído que los procesos son rápidos, pero no sé (todavía) de cuánto tiempo se está hablando.
Tampoco se paga el proceso. Solo 200€ (y si no se puede pagar, es eximido) ya que cada católico paga mensualmente un porcentaje de su sueldo a la Iglesia Católica.