No suelo escribir pidiendo oraciones pero hoy, por un deber de justicia y de caridad, no me queda más remedio que pedirte, por lo menos, un avemaría. Hace ahora 9 años me llamaba un antiguo compañero del colegio, uno de esos amigos que te acompañan toda la vida, para decirme que el, su mujer y sus hijos iban a venir a mi Ordenación Sacerdotal a Roma. Me dijo que venía con sus padres y con otros compañeros del cole y sus familias. Allí se presentaron para acompañarme en el momento más importante de mi vida. Fueron unos días maravillosos y dónde pude, además, ver la categoría humana de mis compañeros de pupitre. Entre ellos estaba Felipe que vino con su mujer María y toda la familia. Como no puede ser de otro modo estrechamos lazos y recordamos 12 años de vivencias en las aulas del Colegio. Al regresar a España Felipe y María, con sus hijos, han seguido acompañando y rezando por este sacerdote. Ayer de forma inesperada me llamó Andrés -el primero que se apunto para ir a Roma- para decirme que Felipón, el hijo mayor de Felipe que acababa de recibir la Confirmación y que estuvo en la ordenación sacerdotal, acababa de sufrir, con tan sólo 15 años, una parada cardiorrespioratoria y que estaba en una situación muy pero que muy delicada. A partir de esos momentos se pudo en marcha el recurso que todos tenemos a nuestro alcance: la oración. Y después de más de 25 años de estar fuera del Colegio los compañeros de la promoción de Felipe no han dejado de escribirle para decirle que cuenten con todo su cariño, compañía y oración. Estoy convencido que Felipón va a salir adelante y también estoy convencido que con gente, como los compañeros de Felipe, otras muchas cosas saldrán como Dios quiere.
Cadena de Oración
| 21 abril, 2015
Una oración por la salud de tu amigo es este amanecer de un día primaveral que el Señor de la vida vele por él