Acabo de escuchar la entrevista de Cristina López Schlichting a José Eugenio Azpiroz (diputado del PP) sobre la votación del próximo martes en el Congreso. El diputado del Partido Popular se muestra algo perplejo por el cambio de criterio de su partido sobre la Reforma del aborto. A mi no me extraña, Señor Azpiroz y a usted seguro que tampoco, porque Rajoy, como el equipo de gobierno que el gestiona, son políticos y los políticos no se mueven por buscar la verdad sino por seguir comiendo la sopa boba. Es decir a Rajoy no le interesa saber si el concebido no nacido es persona o no; si tiene derecho a vivir o a morir. A Rojoy le interesa los votos y ya esta. Este fenómeno no es nuevo; más bien al contrario. Pilato esta frente a Jesús y le da igual si hay que ajusticiar a un inocente o no, lo único que le importa es contentar a la chusma que grita despavorida. El político no está para sutilizas sobre ¿Que es la verdad? o ¿Cuando uno es persona?, el político esta para lo que está. Somos, por tanto, nosotros los que debemos dejar de decir: Crucifícalo. Y, gracias a Voltaire, Rousseau o Mostesquieu; ahora lo tenemos muy fácil.
A Rajoy no se le puede pedir mas
| 12 abril, 2015