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¿Yo del Yunque? ¿Y qué más?

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Un comentarista, al que estoy tratando de localizar, me deja un comentario en INFOVATICANA en el que me advierte de lo siguiente:

«Ten cuidado Gabriel, pues esta campaña de desprestigio contra ti no ha hecho más que comenzar. Barriocanal va enviando mensajes diciendo que eres un tipo peligroso y que nadie se fíe de ti “ni un pelo”… Y ha llegado a decir a los obispos que eres del Yunque.»

Conocía de las difamaciones que me regala Fernando Giménez Barriocanal, pero no imaginaba que fuera capaz de llegar a sembrar el rumor de que soy del Yunque.  Cualquiera que me conozca sabe que jamás formaría parte de yunque, máxime cuando he sido víctima del yunque, y quizá a la vuelta de Navidad publiquemos los documentos que lo acreditan…

Comentarios
0 comentarios en “¿Yo del Yunque? ¿Y qué más?
  1. Parece que seguimos en las mismas, y en esa ceremonia de la confusión post-moderna de mezclar verdades y testigos con falsedades y mentirosos, trufando unos artículos truculentopatéticos cuya única pretensión es hacer daño a obras y personas buenas. Cada uno sea responsable de sus actos.

    Hala, a seguir con Dios. Y que Él tenga misericordia de todos, empezando por mí. Feliz 2015. No os molestéis en intentar convencerme de nada, no creo que vuelva a entrar en este blog.

  2. Es lícito y se debe pedir que ante la no existencia de pruebas, no se juzgue a nadie. Pero afirmar alegremente sin pruebas la lo existencia de una organización o unos comportamientos determinados sólo demuestra complicidad/pertenencia o temeridad/ignorancia vencible.
    Pruebas hay y muchas: juicios, declaraciones juradas de testigos y declaraciones de obispos. ¿Cuál es el retrato robot de las pruebas que buscan? por saberlo…

  3. soy de la opinión de Quinocho, mientras no me demuestren que eso del yunque existe seguiré pensando que tiene la misma credibilidad que la teoría de que las pirámides las hicieron los extraterrestres.

  4. Uno tras otro, mentira tras mentira, necedad tras necedad.
    Yo no pertenezco a ese grupo que algunos llaman Yunque pero he conocido bien a las personas y asociaciones acusadas de serlo. Y en pocos lugares he podido encontrar gente más libre, más fiel a la Iglesia, más alegre, mejor formada, más desinteresada en su compromiso laical,…, que ahí. Ni se censuran libros (menos aún el magisterio), ni se fuerzan conciencias, ni se pegan palizas, ni se provoca el mentir a la familia, ni hay secretismos u ocultismos: tonterías. Lo que hay es fidelidad y compromiso discreto por lo que muchos entienden su deber de seglares hacia la construcción de un mundo más justo.
    Pero como no pueden (ni quieren) defenderse, post tras post, desde hace años, la difamación inconsciente e ignorante campa a sus anchas. Os ruego prudencia, y por sus frutos los conocéis muchos. No hay derecho, de verdad. Seguir apalizando a gente buena que no se defiende y siguen trabajando por la justicia.

  5. Mientras no me presenten pruebas sólidas de su existencia, creeré que el Yunque no es más que un invento de conspiranoicos para atacar a otros que no les gustan. No creo que el blogger sea del Yunque por la sencilla razón de que no creo que el Yunque exista siquiera.

  6. Y hay otro tema peor, este hombre sabe lo que es el Yunque y no hace nada desde la posición que ocupa. ¿No estará dando voz a alguno de esos yunques que son tan malos, verdad?
    Pues los pecados de omisión suelen ser los más graves.

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