| 05 octubre, 2018
Señora, tómese una pastilla, quítese el disfraz, y vuelva a la pestilente cueva montonera de donde haya salido.
¡Qué barbaridad! Es probable que ese niño tuviera pesadillas con un buitre gigante que atacaba a su padre. https://t.co/JhmQvGFxFX— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) October 5, 2018
¿Y cómo se educa al niño menos mal, por los impropios gritos (a lo mejor no era tanto) de su padre o por oir que le llaman hijo de…? El amor natural de los niños hacia sus padres es muy grande y, salvo malos tratos continuados, es casi seguro que le dolió más el calificativo e insulto de la Caram a su padre que los supuestos gritos (la sensibilidad es muy subjetiva y también el oido) de su padre.