La vergüenza de Ciudadanos

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0 comentarios en “La vergüenza de Ciudadanos
  1. La formación de Ignacio Aguado ha sido, incluso en su fase universitaria, con la Compañía de Jesús, pero, aclarando que se trata de: Jesús! Qué compañía!

    Yo me quedé en las municipales y autonómicas, con mala conciencia por no haber votado a Ciudadanos. Estas últimas exhibiciones han despejado mis dudas. Ni loco.

  2. Bueno, pues según los mensajes que llegan de
    GUAYAQUIL,
    el futuro maravilloso de la familia está por llegar….
    y en este futuro maravilloso Dios puede
    hacer el milagro de transformar lo impuro
    (los mandamientos de la ley divina)
    para que ninguno,
    esté donde esté y sea como sea
    y siga haciendo lo que haga
    se quede fuera….
    ¡Ecos de Guayaquil…¡
    ¿Increible, no?
    Welcome couples gays….
    ———————–
    Al final, Bergoglio nos va a decir que el cura
    de mensajeros lo hizo muy bien.
    ————————
    El abismo de
    separación espiritual con
    el papa jesuita se va ensanchando
    y profundizando cada día más.
    ………………………
    En algunas de sus expresiones no se puede reconocer la
    fe cristiana y la moral
    que la Iglesia nos ha transmitido.

  3. Ciudadanos es un partido socialista, por mucho que en algunos portales digitales se empeñen en verlo o llevarlo hacia lo que ellos llaman centro-derecha que no es más que asegurarse ganar una pesetillas más, liberados de algunos impuestos, y quedar desligados en su cosmovisión de toda referencia a la trascendencia del ser humano. «El hombre es la medida de todas las cosas».
    ¡Nada nuevo bajo el sol! Otra cosa son los incautos que han pensado que esto de Ciudadanos es una escoba para barrer lo peor de la sociedad española. Son más de los mismo conocido. Incluso creo que peor. Esa obsesión de Albert Rivera por la «juventud» como garantía de aire fresco en la sociedad es la típica de los estados totalitarios: la idolatría a la juventud como símbolo de pureza y revolución.
    Un individuo que manifiesta ese claro desprecio por la edad (antaño símbolo de sabiduría)… ¡¡como que no!!
    Y, cuidado, no me vengan con contestaciones pueriles: Ni juventud ni vejez son garantía de nada. Buena preparación, experiencia, honradez y capacidad de trabajo. A partir de ahí la edad que sea.
    De Ciudadanos sólo me gustó su inicio cuando quiso hacer frente al nacionalismo catalán. Ahora ya ni eso. Aún recuerdo sus primeras tertulias: «devolver las competencias de Educación y Sanidad al gobierno de la nación»… Ahora es «No. Nosotros las vamos a gestionar bien; más aún, vamos a hablar de federalismo»…
    En fin, esto es lo que hay… y mientras tanto, la Corona dándole palmaditas a Arturo Mas y Rajoy pasta gansa.
    Ya lo dijo Alfonso Guerra: «A España no la va a conocer ni la madre que la parió». Ya sabiamos algunos lo que decía.

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