El prelado del Opus asegura que al Papa ‘hay muchos que lo atacan’

por Michael Collins | 01 septiembre, 2018

Me reenvían los apuntes de una tertulia que tuvo lugar anteayer en Torreciudad con gente joven. 

 

Tertulia del Padre gente joven en el Tozal (Torreciudad) 30-8-2018.

Esta tertulia ha sido reconstruida con las notas de varios asistentes, por tanto no es textual, se pretende solo recoger las ideas principales.

El Padre llegó a las 12h y después de saludar a muchos de los asistentes comenzó la tertulia.
Comenzó diciendo que estaba allí para hablar de lo que quisiésemos, pero que quería iniciar con unas palabras.

Padre: En primer lugar, quiero deciros que todos vosotros tenéis, de un modo u otro, alguna participación en los medios de formación de la Obra. Quería recordaros dos aspectos.
Primero, la formación que recibimos todos en la Iglesia y en la Obra, que es una parte de la Iglesia, tiende no solo a dar conocimientos, ideas, o enseñarnos un modo de comportarse, todo eso lo incluye, pero fundamentalmente nos enseña a ser el mismo Cristo, parecernos a Cristo. Ver siempre la formación y, el esfuerzo positivo que tenemos que hacer para asimilarla e incorporarla a nuestras vidas, no como una fidelidad a una doctrina o unas ideas, sino como fidelidad a Jesucristo, a ese Cristo que está en Eucaristía, unido al Padre y al Espíritu Santo. Nuestra fidelidad no es a “algo”, sino a “alguien”: a Jesús.
Jesús es el punto de referencia, alguien que ha dado la vida por nosotros, alguien que es un Dios inmenso. Un Dios inmenso que ha muerto por nosotros, que resucitado por nosotros.
Otro aspecto es transmitirla a otros, porque el cristiano siempre es apóstol de Cristo y, cuanto más cerca estemos del Señor más sentimos esa responsabilidad. Recuerdo unas palabras de Benedicto XVI que decía: nada hay más hermoso que ser alcanzado por la gracia de Dios y transmitirlo a los demás.
No hay nada que nos haga más felices que conocer a Jesucristo y darlo a los demás.

Por último quería deciros, antes de que se me olvide, que recéis mucho por el Papa, que hay muchos jaleos y muchos que lo atacan. A rezar mucho por él, hay que confiar en la eficacia de la oración, aunque sea decir simplemente a Dios: “Señor, ayuda el Papa”, la oración es eficaz,

Adelante, empezad vosotros a preguntar.
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Un chico de Valencia le preguntó que el próximo 2 de octubre se cumplía el 90 aniversario de la fundación de la Obra, y que en su club les habían pedido que ayudasen un poco más. ¿Qué podía hacer él?

Padre: Todos los aniversarios son una buena ocasión para acercarse más a Dios. Siempre cabe vivirlos con mayor intensidad, rezando por los demás, por un enfermo, por una persona que tiene un problema… Lo más importante es rezar.
Todos tenemos una vocación, unos en un lugar y a otros los quiere Dios en otro lugar.
No es bueno plantearse si yo tengo o no tengo vocación, porque todos tenemos una vocación, Dios quiere algo de cada uno, para todos tiene un plan, a todos llama Dios a algo, en concreto a ser santos. A nadie deja Dios de lado, toda persona es objeto del amor de Dios y para todos tiene un proyecto. De ordinario Dios no lo hace ver con una total claridad, hay gente que dice que lo ve clarísimo, pero ordinariamente, no hay una claridad tan total, porque Dios quiere que pongamos de nuestra parte y que seamos capaces de lanzarnos a la aventura, es un ejercicio de libertad, un querer libre, que de alguna manera forma parte de la llamada de Dios, porque ese querer, cuando queremos de verdad, está también movido por la Gracia.
Siguiendo las ideas de San Josemaría sobre el discernimiento vocacional, podemos añadir, que es conveniente, pedir consejo y además dos cosas más: primera pedir luz al Espíritu Santo, y después querer ver.
San José María con cierta gracia, pero en serio decía: A veces pedimos las cosas para que Dios no nos las conceda. Hay que pedir las cosas a Dios para que nos las conceda de verdad y, además pedir a Dios la fuerza para querer.
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Otro chico paso a preguntarle cómo hacer mejor apostolado entre los amigos.

Padre: Hay que tener interés por los amigos. Interés significa que buscas el bien de la otra persona, ser capaz de ayudar y ayudarse mutuamente, porque la amistad es mutua. A veces ayudándose materialmente el uno al otro, dedicando tiempo al trato. Sacar tiempo para el trato, rezar por las otras personas: Tiempo y oración.

Otro de los asistentes paso de preguntarle por el Papa.

Padre: Tener previsto oraciones por el Papa, no proponérselo “en general”, cuando me acuerde, porque a lo mejor no nos acordamos , ya rezaré por el Papa ¡No! concretarlo. Tener algo previsto, algún momento, rezar el rosario,… lo que queras.
De esa manera nos acordaremos en esos momentos y, en otros muchos durante el día, aunque sea una simple oración como decirle a Dios: Señor ayuda el papá.
Y también pedir a otros que hagan lo mismo y, no tengáis ningún reparo para decir: oye vamos a rezar por el Papa
Rezar ofrecer alguna mortificación por el Papa y sus intenciones.
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Alguien le preguntó sobre qué hacer cuando las cosas cuestan, no apetecen, y que hacer cuando los amigos se apartan de Dios porque cuesta y no es fácil seguirle.

Padre: A todos con mayor o menor frecuencia nos puede suceder eso: tener que hacer cosas de mala gana, porque no hay más remedio y pensamos: ojalá no tuviera que hacer esto y, lo hacemos de mala gana, en ese momento no somos libres.
En ocasiones nos sentimos coaccionados por las circunstancias, por las obligaciones, que nos parecen impuestas desde fuera ¿qué es lo que hay que hacer esas circunstancias?: recuperar la libertad. No se trata de dejar de hacer lo que es obligatorio, sino hacerlo porque nos da la gana. Y ¿como es posible hacer algo que no nos atrae? algo que inicialmente nos molesta. El único modo para recuperar la libertad en estas circunstancias, es meter amor de Dios, decirse: con ayuda de Dios, si quiero, puedo hacerlo, por amor a Dios uniéndome a la Cruz de Cristo Puedo hacerlo y porque me da la gana, y entonces soy libre y estoy contento, porque una persona que no se siente libre no está contenta. La libertad es un don humano fundamental.
Hay otras cosas que quizá no tenemos obligación de hacerlas, y por tanto está en nuestro derecho en hacerlas o no, pero cuándo es algo que debemos hacer, entonces hay que hacerlo con libertad, aunque no apetezca, con ayuda de Dios, con su Gracia somos capaces de hacerlo y recuperamos la libertad.
Os aconsejo a todos, y me lo aconsejo a mí mismo, que cuando nos sintamos coaccionados, busquemos recuperar la libertad, recuperar la libertad es recuperar el amor de Dios y, la ayuda de Dios no nos va a faltar.
Eso es lo que tienes que decir a tus amigos, al mismo tiempo decirles que los quieres y que eres de verdad su amigo.
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Entre los asistentes había un hombre mayor, le contó que venía de Bélgica. Varios hijos suyos pertenecían a la Obra y otras dos hijas a otras asociaciones de la Iglesia, pero que había dos que se habían apartado de la práctica religiosa. Le pregunto al Padre que podía hacer.

Padre: Que comprendas su situación aunque tengan ideas equivocadas, y que aunque piensen distinto que tú, que comprendan que las quieres, y que rezas por ellas. La oración es imprescindible, muchas veces no veremos los frutos de nuestra oración, incluso en algunas ocasiones, nos parecerá que el Señor nunca nos ha escuchado, no es cierto, la oración siempre da fruto. Trátalas con cariño y comprensión, fomentarlo la amistad, lo decía siempre San Josemaría: los padres tienen que hacerse amigos de sus hijos.

Otro chico le preguntó sobre la dificultad para hablar y entender a Dios en la oración

Padre: Escuchar a Dios en la oración, es tener una actitud sincera, abierta, querer escucharle, mirándole en el Sagrario o en cualquier otro y también escucharle en el Evangelio. Como decía San Josemaría: meterse en el Evangelio con un personaje más, y ver qué me dice en él, y surgirán en tu mente propósitos e ideas que te ayuden, ideas que son queridos por Dios, para ser más generoso.
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Otro de los asistentes pasó a preguntarle cómo hablar de pureza y castidad a sus amigos, cuando el ambiente invita a lo contrario y como utilizar adecuadamente las redes sociales y el WhatsApp.

Padre: Cuéntales tu experiencia personal, y como cuando vives esa virtud estás más contento. Explícales como cuando se dejan arrastrar por cosas que no están de acuerdo con la ley de Dios, no se quedan contentos, porque la pureza no es una obligación que Dios nos haya puesto arbitrariamente, es un bien para la persona humana, que llena de alegría, porque es vivir con orden. Es algo valiosísimo que tenemos los seres humanos para poder transmitir la vida, es algo muy digno y, si se utilizar inadecuadamente, es fuente de desgracias y, cuando además existe una adición hace, las personas quedan esclavizadas. Explica esto con la propia experiencia.

Respecto al WhatsApp, depende de las circunstancias, pero habla sin miedo, sin discutir, diciendo lo que te parece, sin echárselo en cara, pero diciendo las cosas con claridad
Utilizar el WhatsApp con sentido común, dedicarle un tiempo razonable, consultando y viendo el momento mas adecuado, para evitar perder el tiempo.
Estos medios tienen una finalidad concreta, por eso es necesario hacer un plan, esto supone a veces mortificar la curiosidad, para hacer las cosas en cada momento, las que sean oportunas, es importante para no acabar siendo esclavo de los vientos.

Os recuerdo que recéis mucho por el Papa y ahora os doy la bendición.

La tertulia terminó a las 12:40 aproximadamente