Cartas del padre José María Alba, SJ: Un Santo Triste

¿El P. José Alba Cereceda jesuita ignaciano, sacerdote -liturgo y fundador de tantas obras católicas militantes, cántabro como lo fue el impresionante héroe sacerdote jesuita Ruiz Montoya que dirigió en territorio guaraní un éxodo de 12.000 indígenas a los que los bandeirantes portugueses de Brasil cazaban para vender como esclavos, de los que solo 4.000 consiguieron llegar a lugar seguro despojados de sus tierras y habitat por los bandeirantes, este otro cántabro de reciedumbre P. Alba un Santo Triste?
No te equivoques marcosveraperesjsj, ni por ignorancia ni por querencia interconfesional. Conocí al P. Alba y .lo menos que tenía su carácter extrovertido era la tristeza que no se le veía por ninguna parte. ¿Que le tocó aguantar lo indecible las tarascadas de sus supuestos hermanos separatistas catalanes de su propia comunidad barcelonesa? Por supuesto, pero ni el desprecio consiguió inmutar la labor impresionante se diría que de hiperactivo, de este hombre señero jamás triste aunque dolido por las incomprensiones e impedimentos pero sabiendo sobrellevar los desplantes y antipatías como mérito añadido ante el Señor.
Si los» jsj» fuerais ecuánimes e investigríais la vida en comunidad del P. Alba y toda la auténtica gentuza con la que tuvo que lidiar donde no cabía esperar malandrines, encontrarías la inmensa alegría interna del P. Alba reflejada en sus actitudes y su semblante exterior.
Ya quisierais su gozo evangélico quienes enseñáis una sonrisa esteorotipada de propaganda dentífrica al haberos descatolizado si interconfesionales.