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Segovia, carmelitas, masones y neocones

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El pasado lunes 30 de mayo el cuaderno de bitácora In Diebus Illis destapó valientemente el escándalo. 
Los carmelitas descalzos de Segovia (España) planeaban, para el 24, 25 y 26 de junio próximos, acoger en su monasterio de San Juan de la Cruz una convivencia fraternal (sic) y un seminario de formación sobre «Masonería y Cristianismo», todo organizado por un autodenominado Directorio Escocés Nacional del Gran Priorato Rectificado de Hispania. Sí, como lo lee.
La Agencia de Noticas «Faro» también informó diligentemente el asunto. La nota fue levantada al día siguiente por Radio Cristiandad y ese mismo día por Fides et Ratio de Isaac García Expósito (alojado en el portal InfoCatólica). Pero, curiosamente, horas después InfoCatólica, si bien mantenía la fuente, cortaba el enlace a In Diebus Illis. De allí, sin indicación del origen de la noticia (In Diebus Illis) y señalando erróneamente a InfoCatólica como fuente, se hacía eco La Cigüeña de la Torre, de Francisco José Fernández de la Cigoña.

De allí, parece, los carmelitas y el Obispo segoviano leyeron que se había destapado el escándalo de una tenida blanca en una casa de religiosos de una secta prohibida por el Derecho Canónico, por ser enemiga declarada de Cristo y de su Iglesia.

El 1º de junio, don Isaac G. E. se ve obligado (¿por el director de InfoCatólica?) a publicar en su bitácora Fides et Ratio, una penosísima réplica del Vicario General de los Carmelitas Descalzos. Por su parte, como relata prontamente In Diebus Illis, hoy viernes 3 de junio, a las 8.30 de la mañana, Daniel Muñoz Sastre, responsable de informativos y magazine de COPE Segovia, leía un comunicado del Obispo de Segovia, también penosísimo: ¿qué es lo que hay que investigar «personalmente» (sic)? ¿No conoce el Sr. Obispo la enorme cantidad de documentos donde la Iglesia condenó la masonería? 
A ver, Ilustrísima, si se entera,

Por tanto, no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión.
No entra en la competencia de las autoridades eclesiásticas locales pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas con un juicio que implique derogación de cuanto se ha establecido más arriba…

Congregación para la Doctrina de la Fe, «Declaración sobre la Masonería«.
Felicitamos humildemente desde aquí al cuaderno de bitácora In Diebus Illis por desentrañar esta trama masónica – cato-progresista – neoconservadora. Mucha valentía hay que tener para meterse con los Hijos de la Viuda y sus secuaces e idiotas útiles. Y, por si acaso, recitamos el exorcismo de la medalla de San Benito:

Crux Sancta Sit Mihi Lux,
Non Draco Sit Mihi Dux.
Vade Retro Satana
Numquam Suade Mihi Vana
Sunt Mala Quae Libas,
Ipse Venena Bibas.
[Fotografía encontrada en Internet. Desconocemos su origen y si quienes aparecen en ella son sacerdotes católicos; aunque como viene la mano, no nos extrañaría.]
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