| 14 septiembre, 2011
«Dicho preámbulo establece algunos principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica, necesarios para garantizar la fidelidad al Magisterio de la Iglesia y el «sentire cum Ecclesia», dejando abierto, al mismo tiempo, a una discusión legítima, el estudio y la explicación teológica de expresiones o formulaciones particulares presentes en los documentos del Concilio Vaticano II y del Magisterio sucesivo.»
Los textos son impecables, el mal está en las interpretaciones, es lo que con diversas formulaciones hemos leído en Infocatolica y en el resto del aparato comunicacional neocon. Y sin embargo, lo que hemos resaltado del comunicado de la Santa Sede demuestra lo contrario: hay una discusión legítima de las expresiones presentes en los documentos del Magisterio. Se nos perdonará la insistencia: documentos, no comentarios teológicos, ni interpretaciones privadas.