| 03 mayo, 2011
«Pero un papa no es infalible en sus leyes ni en sus mandamientos, ni en sus actos de gobierno, ni en su administración, ni en su conducta pública.
¿Fue infalible san Pedro en Antioquía, cuando san Pablo se le resistió?
¿San Víctor fue infalible cuando excluyó de su comunión a las Iglesias de Asia?
¿O Liberio cuando excomulgó a Atanasio?
Y acercándonos a una época más reciente, ¿lo fue Gregorio XIII cuando hizo acuñar una medalla en honor de la matanza de la noche de san Bartolomé?
¿O Paulo IV en su conducta con Isabel (de Inglaterra)?
¿O Sixto Quinto cuando bendijo la Armada?
¿O Urbano VIII cuando persiguió a Galileo?
Ningún católico pretendió jamás que estos papas fueran infalibles al obrar así.»
Beato Juan Enrique Newman
Imagen de la Misa y acto de beatificación del cardenal Juan Enrique Newman, en la ciudad inglesa de Birmingham el 19 de septiembre de 2010. Nótese que preside el Santo Padre Benedicto XVI, algo muy raro en él.
«Newman pertenece a los grandes maestros de la Iglesia, tanto porque toca nuestro corazón como porque ilumina nuestra mente.» (Card. Ratzinger en L’Osservatore Romano, 1º de junio de 2005.)