| 01 marzo, 2013
George Weigel es uno de los ejemplos más paradigmático de neo-conservadurismo norteamericano en un doble sentido político y eclesial. Como neocon eclesial, en 2009, Weigel sugirió desde las páginas de la revista Newsweek que el levantamiento de las excomuniones a los obispos de la FSSPX profundizaría el “cisma” y no dejó de dogmatizar al Vaticano II incluso en sus documentos de inferior jerarquía. Este campeón del juanpablismo puede ser para muchos un personaje desconocido. Pero sería un error pensar que se trata de un sujeto marginal sin influencia en el catolicismo norteamericano y por extensión en otras naciones.
Tomamos esta breve entrada de Rorate Caeli:
«Ni la ‘izquierda de Küng’, ni la ‘ultra derecha cismática lefebvrista’, pero yo, la virtuosa línea media, tengo la clave para la auténtica y evangélica reforma católica, como explico en mi libro, disponible en todas las librerías por sólo 9,99 dólares», así dice el SupremoPontífice Weigel al bajar del Monte Manhattan.¿Podría, al menos, el Papa Weigel esperar hasta que el cónclave esté reunido antes de presentar su candidatura? ¿Podría, al menos, esperar hasta las 8 de la noche, hora de Roma, hoy, para proclamar sus declaraciones de apostasía y cisma?…La falta de contención en aquéllos que desean «delimitar» el próximo pontificado es sorprendente. Küng lo ha intentado, mientras que Weigel, aún no recobrado totalmente del final del pontificado de Wojtyla, también lo está tratando. En cuanto a los «cismáticos lefebvristas», su único programa parece ser esta novena por la elección del Soberano Pontífice, que comienza mañana.Ahora bien, ¿cuál de estos programas parece ser el verdaderamente católico?