| 02 junio, 2011
El odio a Sarah Palin es el odio a su coherencia (a mí me sigue gustando más llamarlo unidad de vida, pero es poco moderno). El odio a Palin es a sí mismos, un intento de romper el espejo que les interpela, que les dice que, no es que se deba, es que se puede vivir así, y es maravilloso. [*]
La verdad es que no sé cuál será el resultado de las elecciones, pero ¡qué envidia poder votar a alguien así!, ¡qué envidia una sociedad que valore algo así! [*]
Pues la gobernadora Sarah Palin es todo un ejemplo, seguramente por sus principios cristianos y por su rebelión ante la partitocracia: [*]
Desde el punto de vista de los valores no negociables, la pentecostal Sarah Palin era por otra parte la mejor de las candidatas posibles. [*]
Ahí estarán las chicas de Sarah Palin, mujeres con éxito en su vida privada y profesional que quieren liderar el cambio. [*]
Varios prominentes líderes republicanos, entre ellos la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, han rechazado el plan de construir la mezquita a dos manzanas de la Zona Cero. [*]
Nota de la Redacción: Esto sí es coherencia.-