| 05 noviembre, 2011
Omne verum, a quocumque dicatur, a Spiritu Sancto est. Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo (santo Tomás de Aquino). Y esto vale también para Milenko Bernadic de la vecina Infocatólica. En efecto, nos parece bueno y necesario protestar por la exhibición de obras blasfemas. Nobleza obliga. No tenemos dificultad en reconocerlo.