| 30 abril, 2011
DEFINICIONES. La canonización es la sentencia definitiva del Romano Pontífice, por la cual se declara solemnemente que un siervo de Dios goza de la gloria celestial y, por consiguiente, se recomienda a todos los fieles de la tierra el culto de dulía en su honor. En cambio, la beatificación es una sentencia auténtica, de carácter previo, declarando la santidad y la gloria de un siervo de Dios en orden tan sólo a un lugar particular, y de una manera restringida. Es lo que dicen…
NUESTRA ACTITUD. Coincidimos con Terzio dejando «…constancia de la obediente obsequiosidad con la que el que esto escribe acogerá/acatará al beato súbito (y al santo, si llega). Pero conste también que a los Santos en particular se les tiene devoción libre y concreta, sin obligación de encenderles velas a disgusto. Así que, supongo, al beato súbito le profesaré devoción global, sumaria, en el totum de la Communio Sanctorum.«
JUANPABLISMO. Veremos y leeremos las manifestaciones del entusiasmo juanpablista en las formas más extravagantes. Una legión de papistas, papólatras, papanatas, obsecuentes, ignorantes, tontos, fatuos… dirán sandeces a granel. Que si venció al comunismo, que si fue un gran deportista, que si su obra de teatro fue la mejor de todas, que fue el más grande filósofo del siglo XX, que fue un gran comunicador…
DE SU TESTAMENTO, tomamos unas palabras:
«Doy las gracias a todos. A todos les pido perdón. Pido también oraciones para que la misericordia de Dios se muestre más grande que mi debilidad e indignidad.»
«Expreso mi más profunda confianza en que, a pesar de toda mi debilidad, el Señor me conceda todas las gracias necesarias para afrontar, según su voluntad, cualquier tarea, prueba y sufrimiento que quiera pedir a su siervo, en el transcurso de la vida. Confío también en que no permita nunca que, a través de cualquier actitud mía: palabras, obras u omisiones, traicione mis obligaciones en esta santa Sede de Pedro.»
ADDENDUM. Unas muestras de juanpablismo:
«que fue elegido Papa después de cuatro siglos de papas italianos y que fue el Papa más universal y más conocido de todos los tiempos» (Ramón Jaúregui)
«Una bomba teológica y sexual, un catecismo, mujeres sabias… Juan Pablo II, maestro del siglo XXI» (Pablo Ginés/La Razón)
«el mundo le debe su contribución a la caída del muro de Berlín» (Juan Luis Lorda, La Razón)
«Persona y acción es la obra cumbre del pensamiento filosófico de Karol Wojtyla y uno de los textos antropológicos decisivos del siglo XX. El modo genial en que concilia la filosofía del ser y de la conciencia, la fenomenología y el tomismo desde una perspectiva personalista, la convierten en una obra de referencia insoslayable». (Juan Manuel Burgos, Aceprensa)
y un poco de sentido común cristiano:
«no significa la reivindicación de su pontificado entero, ni pone un aval definitivo sobre el mismo, sino que afecta a la persona» (Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid)