Todos estos días, en mis conversaciones con personas católicas comunes y corrientes, de esas que despectivamente sean llamadas «camanduleras», «viejas beatas», «rezanzaderas» tanto por los liberales solapados en las regiones y sociedades cristianas de nuestro país, como por la propaganda negra registrada en las metodologías sucias de los mal llamados «cristianos» protestantes que usan la táctica de hablar mal de la panela del vecino creando leyendas negras contra la Iglesia y contra la llegada de España a América.
Hablar sobre la legitimidad del Concilio Vaticano II y la tradición de la Iglesia no solo da para debates teológicos, sino para tomar posiciones fundamentales en el ejercicio de la fe en toda la vida de los que decidimos ser creyentes de la Iglesia.
Para los aquellos que quieran conocer mi punto de vista, dejaré el siguiente enlace de la programadora virtual católica de Barcelona AGNUS DEI PRODUCCIONES, denominada «Cuidado con el clérigo lujurioso». Este es el enlace: Cuidado con el terrible clérigo libidinoso-Agnus Dei Producciones Barcelona.
La reciente apostasía del ex sacerdota eudista colombiano Alberto Linero contrasta con la santidad simbólica de los sacerdotes, muy por el contrario del Beato salesiano italiano radicado en Colombia a finales del siglo XIX Luis Variara, fundador de la obra del Hospital de Leprosos de Agua de Dios, Cundinamarca. ¿Donde están los hombres santos?
«Hay que orar muchísimo por la Iglesia porque está siendo muy atacada» me dice una vecina que fue gerente de un grupo de oración durante años. Incluso, este próximo martes haré mi primer reportaje como corresponsal americano para INFOVATICANA en el evento del periódico virtual Voto Católico donde vendrá a Colombia la ex abortista Gabriella Kuby, para advertir al pueblo colombiano sobre los peligros y agendas de gran poder sobre la ideología de género en nuestro país. Será interesante hablar con los defensores de la fe en Colombia sobre lo sucedido en los casos de acoso sexual recientemente denunciados. Como dice nuestro director Gabriel Arizza, «sacar la basura en vez de ocultarla» es un símbolo de lucha, amor a Jesucristo y su Iglesia, no la hipocresía ni la defensa ciega de malas administraciones eclesiales y terrenales.
Al menos las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs), pese a que los ataques y la liberalización social han destruido el poder eclesiástico en la vida social y moral, quedan muchísimas maneras empresariales, serias y de buena calidad de comunicaciones para la defensa argumentada, seria y demostrativa del error para la profesión de la fe cristiana y el papel evangelizador y mejorar de la calidad de vida terrenal y espiritual.
Lo importante, es que los medios católicos independientes, en especial INFOVATICANA, estará al tanto de esos ejercicios honestos y profesionales de comunicación.
@armesto1989