“La Iglesia (“la barquilla de Pedro”, que le dicen) ha tenido muchas tempestades,
y ha de tener todavía otra que está profetizada, en la cual las olas invadirán el bordo”
Leonardo Castellani.
Despertamos a las crías a las siete de la mañana, desayunan y salen de la madriguera para ir al colegio o a trabajar; a diferencia de los conejos normales, los conejos cristianos no solemos tener problemas de dominancia ya que hay un solo macho adulto, tampoco tenemos hábitos nocturnos y crepusculares, nosotros trabajamos, estudiamos y nos alimentamos durante el día y en la noche volvemos a nuestras madrigueras. Tampoco nuestras crías son fitófagos, con doble digestión, como los demás conejos, ¡gracias a Dios! Otra diferencia es que no solemos ser muy silenciosos pero, como ellos, sí emitimos fuertes chillidos cuando estamos asustados o heridos y golpeamos fuertemente el suelo con nuestras patas traseras cuando estamos muy exaltados o enfadados. De modo que, lo lamento por ustedes, pero me van a escuchar chillar y patalear. Sucede que desde hace mucho tiempo tenemos que soportar que la gente se meta en nuestras vidas con preguntas o frases indiscretas del tipo: “¿son todos tuyos?”, “¿no tienen televisor?”, “¿no te cuidás?”, “¿cómo hacés para mantenerlos?”, y una serie de estupideces que no vienen al caso. Otros te miran de reojo, no te dicen nada pero para sus adentros están pensando que vivís como un animal y que tu esposo es el macho de la madriguera que no te da opción a nada y así te tiene sometida. ¡Cómo pueden entender con su mentalidad materialista que uno prefiera cien veces la incomodidad de despertarse de noche que un plasma más grande o una PC más moderna! ¡Cómo pueden entender que uno elija compartir con hijos y nietos una larga mesa, hecha a medida porque no se fabrican así, en vez de cambiar cada año los destinos de vacaciones! Pero lo de hoy ya es mucho, que sea el propio Papa quien venga a atacarnos con todos los vulgarismos en uso, acompañado de las risas del periodismo mundial, ya es demasiado. ¿El Papa que ha llamado a un Sínodo de las Familias, se expresa con esos prejuicios discriminatorios hacia nosotros? Así se terminan de entender muchas cosas. Dice la crónica periodística que el Papa “recordó que hace algunos meses en una parroquia él retó a una mujer que esperaba el octavo hijo luego de haber tenido otros siete por cesárea. «¿Quiere dejar huérfanos a siete? ¡Esto significa tentar a Dios! Esto es una irresponsabilidad. «No, yo confío en Dios.» «Mirá, Dios te da los medios, sé responsable.» ¡Pero esos creen, y disculpen la palabra, que para ser buenos católicos debemos ser como conejos!», exclamó, haciendo estallar risas en el avión”. Tenemos ocho hijos, tuvimos nueve embarazos pero uno no llegó a término, de ellos, siete nacieron por cesárea. Obviamente no hubiéramos querido esto pero así fue. Dios nos dio la fuerza y el ánimo para afrontarlo, la medicina moderna además ayuda. No somos ningunos irresponsables y, como aquella mujer, siempre confiamos en Dios, Él es la fuerza del débil, Él es quien tiene todo poder sobre cielo y tierra. ¿Habrá pensado el Santo Padre en el dolor que sus palabras le causan a tantas familias cuyos hijos son una bendición y no una serie? ¿Habrá pensado el Santo Padre en el dolor que le causa a tantas familias que queriendo tener muchos hijos no lo han podido realizar? ¿Habrá pensado el Santo Padre en la indignación que suscitan sus expresiones tildándonos, con temeridad, a quienes hemos tenido la desgracia de pasar por muchas cesáreas, de inconscientes? ¿O cree el Santo Padre, que cuando hemos aceptado la bendición de un nuevo hijo lo hemos hecho sin temores y sin sacrificios? Dice Francisco: “Yo creo que el número de tres hijos por familia es el que dicen los técnicos que es importante para mantener la población. Por esto la palabra clave para responder es la que usa la Iglesia siempre y yo también: paternidad responsable. Algunos creen que –discúlpenme la palabra, eh− que para ser buen católico debemos ser como los conejos, ¿no? No, paternidad responsable”. Pues debo poner en venta cinco que según el criterio de los Papas y los técnicos, me están sobrando. ¿Ignora el Papa que la familia no es una cuestión técnica y que sus fundamentos y su función no es una cuestión de proporcionalidad económica para el sustento de la población? ¿Ignora el Papa que emplear la expresión “paternidad responsable” o su par planificación familiar, hoy no tiene la misma connotación que en tiempos de Pablo VI, desde que la mayor entidad abortista del mundo se llama justamente planned parenthood? ¡Sinceramente por más atrasado que esté, me cuesta creer que pueda tener tanta ignorancia junta! Dice el Salmo 126: “Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles (…) La herencia que da el Señor son los hijos; una recompensa es el fruto de las entrañas: son saetas en mano del valiente, los hijos de la juventud. Dichosos el hombre que llena Con ellos su aljaba: No quedará derrotado cuando litigue con su adversario en la plaza”. Lamento que el Santo Padre no sintonice con la Sagrada Escritura, que lance palabras que van a ser aceptadas por el mundo, porque son las que el mundo quiere oír y está esperando. Nuestro querido Padre Leonardo Castellani nos enseña que “no es necesario saber mucho griego ni latín para predecir que la Iglesia será tentada, si Cristo fue tentado; y lo será con las mismas tentaciones de Cristo. (…) La primera tentación es esta: por medio de lo religioso procurarse cosas materiales. (…) La segunda tentación es, por medio de la religión procurarse prestigio, poder, pomposidades y “la gloria que dan los hombres”. (…) La tercera tentación es desembozadamente satánica; postrarse ante el diablo a fin de dominar al mundo. ¿Puede la Iglesia ser tentada así? La Iglesia no es más que Cristo. La crueldad, por ejemplo, es demoníaca. Lo santo y lo demoníaco son contrarios y por tanto están en el mismo plano; y la corrupción de lo mejor, es la peor”[1]. También nos enseña que San Juan en el Apocalipsis, en una profecía acerca de los últimos tiempos, añade a la lista de pecados otros dos que no están en San Pablo[2]: “los mentirosos y los cobardes”[3]. Lo cual parece indicar que en los últimos tiempos habrá un gran refuerzo de mentira y de cobardía. Dios nos pille confesados. La cobardía en un cristiano es un pecado serio, porque es señal de poca fe en Cristo”. Decir lo mediáticamente correcto, lo que el mundo quiere oír y expresarse con criterios y palabras mundanas habla, cuando menos, de cobardía y de buscar “la gloria que dan los hombres”. Y por eso es muy grave, más grave aún que el dolor que puede causarnos la agresión injusta. “El cristianismo es a la vez la religión más fuerte y más mansa que existe. No ha sido dado a todos ni será pedido a todos el que vivan en la extrema pobreza y humillación en que vivió el Maestro; pero sí se nos pide a todos que estemos dispuestos a eso si Dios lo llegara a pedir; y pensemos que eso es demasiado alto para nosotros, y por eso no lo pide, y nos lleva por un camino más suave”[4]. Dios no pide que todos sean célibes, o que todos tengan diez hijos, o que todos tengan tres, los caminos de Dios son insondables y para cada uno de nosotros tienen su plan. Pero los criterios con los que busquemos el plan de Dios para nuestras vidas no son los de la técnica, la economía o la sociología; los criterios han de ser los de Dios: amor y generosidad. Fernando y Andrea, por nos y en nombre de nuestros ocho hijos: Rodrigo, María del Pilar, Gonzalo, Martín, Facundo, Francisco, Magdalena y María del Pino [1] Leonardo Castellani, El Evangelio de Jesucristo, Bs. As., Theoria, 1963, p. 153-154. [2] “No os engañéis, hermanos: que ni los idólatras, ni los ladrones, ni los divorciados, ni los avaros, ni los homosexuales … entrarán en el Reino de los Cielos”. [3] Leonardo Castellani, Op. Cit., p. 124. [4] Ibídem, p. 115.
Un estudio sin pasión: http://denzingerbergoglio.com/para-ser-buen-catolico-no-hace-falta-tener-hijos-como-conejos-dios-da-los-medios-para-ser-responsable/
En efecto, se puede rezar por que Bergoglio abdique y deje paso a otra persona más capacitada y que tenga fe. No creo que Bergoglio dure mucho como papa.
Los esposos …»deben conformar su conducta a la INTENCIÓN CREADORA de Dios»
Es bien clara la voluntad significada de Dios:
«Sed fecundos y multiplicaos»
Eso es que lo que aparece en la revelación pública, lo único de Fe. Sorprende la cantidad de matices que los «moralistas» añaden sin el más mínimo apoyo en la Voluntad significada de Dios, fuera de la Revelación, hasta desnaturalizar por completo el claro deseo de Dios de fecundidad y procreación.
¿Donde se puede leer algo semejante en la Biblia a » sed responsables y mirad el número de hijos que tenéis!»
Ni por asomo aparece nada similar, tampoco en la Tradición. No se puede leer el Magisterio dando a las palabras el significado forzado de la mundanidad. Es lícito los métodos naturales en casos graves, pero sólo lícitos, no que convengan o sean obligados.
La norma es la fecundidad. Eso sí, como personas, no como animales.
Todo lo demás son pensamientos de hombres, muy alejados de los manifestados por Dios.
Ya imagino la publicidad de la principal entidad promotora de la «planificación responsable» en mi país, que es una sucursal de Planned Parenthood … «El Papa lo afirma, sean responsables, no son conejos … Planifiquen». De igual forma que tuvimos que soportar que los homosexuales usen su slogan en la propaganda con que buscan «sensibilizarnos» frente a su pecado … «quién soy yo para juzgar?».
Esto es dar armas al enemigo; ojalá sólo sea imprudencia y no un plan para traerse abajo el edificio de la moral católica, lo único que queda después de la reforma litúrgica que arrasó con el Rito Romano.
Colgunter ¡váyase de una vez d una Iglesia que no es la suya!
EL PAPA EN LA AUDIENCIA DE HOY MIÉRCOLES:
«Los encuentros con las familias y con los jóvenes, en Manila, fueron momentos destacados de la visita a Filipinas. Las familias sanas son esenciales para la vida de la sociedad. Da consuelo y esperanza ver tantas familias numerosas que acogen a los hijos como un verdadero don de Dios: ellos saben que cada hijo es una bendición. Escuché decir que las familias con muchos hijos y el nacimiento de tantos niños se encuentran entre las causas de la pobreza. Me parece una opinión simplista. Puedo decir, -podemos decir todos- que la causa principal de la pobreza es un sistema económico que ha quitado a la persona del centro y ha colocado al dios dinero; un sistema económico que excluye, excluye siempre, excluye los niños, los ancianos, los jóvenes sin trabajo, y que crea la cultura del descarte que vivimos. Nos hemos acostumbrado a ver “personas descartadas”. Éste es el motivo principal de la pobreza, no las familias numerosas. Evocando la figura de san José, que ha protegido la vida del “Santo Niño”, muy venerado en ese país, he recordado que es necesario proteger a las familias, que se enfrentan a diversas amenazas, de modo que puedan testimoniar la belleza de la familia en el proyecto de Dios. Es preciso también defender las familias de las nuevas colonizaciones ideológicas, que atentan su identidad y su misión».
OPINIÓN: Me alegro del párrafo pero lamentablemente esto sólo lo conocemos los católicos, mientras que lo otro lo dijo ante los periodistas del mundo entero. Sinceramente debería haber dicho esto en el avión. Tampoco es delito pedir perdón cuando uno ofende a otro. Eso es verdadera humildad
imagino la que se armó cuando Jesús dijo que las prostitutas irían al cielo…. y no solo eso sino que serían de las primeras¡¡¡
imagino que alguna señora se enfadaría mucho. A ver si ahora tenía que aguantar que su marido se fuera de prostitutas y encima , luego volviera a casa diciendo que ellas irían al cielo..
si uno tiene 20 hijos, y los atiende y educa… no tiene porque sentirse incluido en la categoría de conejo. Al contrario, el Papa está reafirmando que las familias numerosas católicas no lo son porque … “no tengan tele” (*) , sino porque quieren ser familias numerosas¡ Y eso es alabar a Dios
No se trata de tener todos los hijos que biologicamente puedas tener, sino los que Dios quiere que tengas, que seran los que consideres que puedas educar como personas. Si son 20, 20 son.
Felicidades por su familia¡
(*) comentario estúpido de muchos ignorantes
Por favor, lean este documento del Pontificio Consejo de las familias
http://es.catholic.net/op/articulos/25475/2-la-enseanza-de-la-iglesia-sobre-la-procreacin-responsable.html
Totalmente de acuerdo con el artículo y les muestro desde aquí mi apoyo. El papa habla en público de forma que ni siquiera en la barra de un bar estaría bien. Y no es sólo la expresión del conejo, es sobre todo que el papa Francisco ha roto con la enseñanza milenaria de la Iglesia sobre el valor de los hijos como don de Dios y no un problema. Paternidad responsable hoy es entendida por el uso de anticonceptivos e incluso llegar hasta el aborto como una forma más para llevar a cabo dicha planificación.
«La paternidad responsable comporta sobre todo una vinculación más profunda con el orden moral objetivo, establecido por Dios, cuyo fiel intérprete es la recta conciencia. El ejercicio responsable de la paternidad exige, por tanto, que los cónyuges reconozcan plenamente sus propios deberes para con Dios, para consigo mismo, para con la familia y la sociedad, en una justa jerarquía de valores.
En la misión de transmitir la vida, los esposos no quedan por tanto libres para proceder arbitrariamente, como si ellos pudiesen determinar de manera completamente autónoma los caminos lícitos a seguir, sino que deben conformar su conducta a la intención creadora de Dios, manifestada en la misma naturaleza del matrimonio y de sus actos y constantemente enseñada por la Iglesia » (Pablo VI, Enc. Humanae Vitae, 25 de julio de 1968, n. 10).
Bergoglio, por el bien de las almas, no puede seguir un dìa mas usurpando la Sede de Pedro. Casi dos años escandalizando diariamente con su palabra no católica y sì protestante, es demasiado. El que busca a toda costa unidad con los luteranos y evangelicos está dividiendo conscientemente la Iglesia católica.
Muchas gracias por su valioso comentario y enhorabuena por su valiosa familia. Que Dios les guarde.
Yo tengo 4 hijos y tres nietas, y en vías de muchas y muchos más, valoro la fecundidad por completo, y se las he enseñado a valorar a mis hijos, pero agradezco al Papa que hable un poco con sentido común y quite la presión sobre tantas mujeres católicas que por su situación, por el desarrollo de su vida, y en la seriedad de su conciencia no les parece adecuado tener más hijos que los que tienen. Cada uno con lo que Dios le pide, sin hacer de lo propio un mérito mayor que el del vecino.
Lo único que leo en sitios como este son gente que se ha sentido ofendida porque hja leído que el papa dijo que… porque si hubieran leído la frase del papa, verían que no sólo no tiene nada de ofensivo, absolutamente nada. De una frase ocasional, aunque llena de profundidad por mencionar la misteriosa relación entre fecundidad y pobreza, estáis haciendo una ofensa donde no la hay en absoluto.
Entonces debería sentirme ofendido porque Jesús alabó el celibato por el Reino, o los curas deberían sentirse ofendidos porque Jesús instituyó el matrimonio, pero no el celibato, como sacramento…
Si es que a veces los católicos razonan con criterios de indignados políticos… cuánta tontería!
Gracias por este gran artículo y testimonio. También yo estoy indignado pues soy uno de 8 hermanos.
Nuestro querido (pues hay que amarle siempre) Santo Padre debería comedirse en sus palabras ya que pienso que esto no va a facilitar trabajar en pro de la familia. ¿Cómo osamos ahora las familias numerosas católicas pedir más ayudas a los gobiernos para que fomenten la natalidad? Nos lo tirarán por encima diciendo que haber hecho caso al Papa antes de tener tantos hijos.
A seguir rezando, eso si, sub Petro et cum Petro.