| 09 junio, 2015
En el tricentenario de su nacimiento…
La esencia pura, blanca y olorosa,
germinó en Petra como flor de albura
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que la primavera con su pintura
viste al almendro de gracia aromosa
Su alma, semilla alada y bondadosa,
arraigó en la tierra inhóspita y dura
brotando sus misiones de ventura
cultivadas con tenacidad briosa
Desde Sierra Gorda siempre adelante
como el viento de la fe, infatigable
que esparce en el paisaje la templanza,
impregnando de Verdad llameante
el corazón del hombre miserable
que yace hundido en la desesperanza.
Poema del libro «Paisajes de Verdad», de José Gabriel Risco Pablos.
Editorial Gerust Creaciones