Responde un Legionario: ¿Tiene la Legión de Cristo un carisma?

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El pasado viernes publicaba aquí un artículo en el que me preguntaba si la Legión de Cristo, fundada por Marcial Maciel, tenía en realidad un carisma. Ese artículo provocó ciertas reacciones. Una de ellas fue una extensa carta de un sacerdote Legionario de Cristo. Yo me reafirmo en mi posición y creo humildemente que no hay carisma como tal, pero les dejo la carta, para que vean la posición sobre el tema de algunos legionarios:

¿Tiene la Legión de Cristo un carisma?

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La pregunta es totalmente legítima, y si bien para quienes no forman parte de la congregación la respuesta es más o menos una curiosidad teológica con pocas o ninguna consecuencia para su vida personal, para los casi 1000 sacerdotes y demás religiosos que hemos consagrado nuestra vida a Dios en ella, es un tema crucial. Nótese además que esta pregunta se extiende también a toda la realidad del Regnum Christi, en donde cientos de hombres y mujeres también han consagrado totalmente sus vidas.

Es verdad que el concepto de carisma institucional o fundacional, de reciente introducción en el magisterio, está íntimamente ligado a la figura de los fundadores. El caso de Marcial Maciel es totalmente atípico. Una institución eclesial, totalmente aprobada por la Iglesia y en plena expansión mundial, que descubre que su fundador estaba muy lejos de ser un santo. Es verdad que ha habido otros fundadores (actuales y del pasado) que han sido sancionados por fallos, incluso graves. Pero aquí no hablamos de conductas aisladas o pasajeras sino que los hechos indican que se trató de una vida llena de delitos, vicios y, sobre todo, mentiras, muy probablemente desde los mismos orígenes de la institución.

Las posturas tomadas ante el fundador están estrechamente ligadas al tema del “carisma” de la Legión. Estas son las posiciones que yo creo encontrar ante este tema:

Algunos pocos simplemente niegan los hechos, apelando a la incapacidad del acusado de defenderse y exponer los atenuantes que, según ellos, nos devolverían la imagen del santo. Esto aclararía el tema del carisma, reflejado fielmente, según dicen, en las enseñanzas y hechos del fundador.

Otros muchos, que admiten la triste realidad de los abusos sexuales y la toxicomanía del fundador (aunque quizá pierden de vista sus mentiras y manipulaciones) hablan de una psicología dividida en Marcial Maciel. El doctor Jekyll y el señor Hyde. Separando su vida en dos facetas incluyen al padre Maciel en el grupo de los que algunos teólogos llaman “santos no ejemplares”: hombres de una espiritualidad sublime a los ojos de Dios, pero contrahechos ante los hombres, por limitaciones humanas, sobre todo de tipo psicológico. Algunos optan por esta postura quizá por al afecto que les ligaba al padre Maciel, por tener recuerdos muy positivos de él o por seguir impactados por su imagen y palabras. En otros casos simplemente se cae en la tentación de atribuir las cualidades de la institución al fundador (si la Legión es buena tiene que ser bueno quien la formó). O sencillamente se da un deseo de afirmar a toda costa la realidad del “carisma”, entendido como una genuina experiencia espiritual suscitada por Dios en el fundador para transmitirla al grupo.

Finalmente, otros recurren al concepto tomista de gratia gratis data. Los carismas son un don de Dios para su Iglesia y no para el individuo detentor. Allí entrarían tanto los carismas institucionales como los más personales, tales como el don de profecía, de sanación o de interpretación, que están siempre en función del prójimo y no de quien los recibe primariamente. Por ello –dicen– podría concebirse perfectamente la idea de que a un hombre infiel a Dios no le fuera retirado un “carisma”, no por él sino en atención a los verdaderos beneficiarios.

Todas estas posturas, aunque de manera distinta, afirman que hay una experiencia espiritual genuina, proveniente del Espíritu Santo, que habría sido transmitida a través del fundador de la Legión.

También están los que afirman que la verdadera experiencia espiritual originaria sería la que la Legión está viviendo ahora, en estos años de purificación y desengaño.

En el otro extremo se encuentran quienes niegan totalmente la existencia de un carisma en la Legión de Cristo y el Regnum Christi. De allí deducen que la congregación debería ser disuelta. Es la postura de quienes tienen una visión más bien trágica del conjunto de esta situación, y opinan que nada bueno puede salir de algo que tiene unos orígenes tan oscuros y vergonzosos.

Subrayan que Marcial Maciel actuó siempre con malas intenciones y que su único verdadero propósito, más allá de sus conocidos vicios, era ganar prestigio y poder en la curia romana y en la sociedad. Su único verdadero programa habría sido fundar una institución diseñada para impresionar y congraciarse con las altas jerarquías de la Iglesia y para agradar y atraer a las clases adineradas. Casi cualquier decisión suya habría sido tomada, directa o indirectamente, en base a estos dos criterios fundamentales.

De ser así, difícilmente podríamos hablar de un “carisma” entendido como experiencia espiritual de Dios. Según esta postura, los que hemos ingresado en esta institución hemos corrido tras un espejismo y por tanto todo esto tendría que desaparecer. Aquí se da la tentación de atribuir los defectos del fundador a la institución (si el fundador fue malo, tiene que serlo también la institución).

Pero más allá de todas estas posturas, fueran cuales fueren las motivaciones del fundador, y sin negar el daño que sus escándalos han hecho a muchos y a la Iglesia en general, es innegable todo el bien que también se ha seguido de esta fundación; y no querer aceptarlo sería una obcecación. Paradójicamente estamos hablando de alguien que atrajo al sacerdocio, por un camino especialmente arduo, a más de mil hombres, sin contar las demás almas consagradas y las muchas obras educativas y evangelizadoras emprendidas, nada desdeñables.

Si bien el Cardenal De Paolis ha usado la palabra “carisma” en su reciente homilía, queda claro que la usa con un sentido más jurídico que místico. Así lo da a entender al hablar de “carisma o patrimonio espiritual”, lo cual hace referencia más a una realidad de facto que a un concepto de iure. Esto lo expone mejor en la reciente entrevista concedida al padre Lombardi en Radio Vaticana.

Allí habla explícitamente de la posición que él toma ante este tema. Él prefiere hablar de “patrimonio del instituto” o “aspectos institucionales”. Es decir, que la Iglesia simplemente reconoce que hay un grupo de hombres y mujeres con un legítimo deseo de seguir a Jesucristo y servir a la Iglesia anunciando su Reino, con unas características específicas basadas en la fe católica, y viviendo en comunión con ella y con la jerarquía. Sé que muchos subrayarán excesos y deficiencias en el modo de vivir y de trabajar en la institución; sin embargo la Iglesia, consciente de que en todas partes se cuecen habas, no ha juzgado irreparable ninguno de estos fallos, y por ello, más que enfocarse en desautorizar a la institución, se ha centrado en ayudarla a enmendarse para sacar lo mejor de sí. Es este el proceso que se está viviendo en estos momentos.

Este grupo numeroso de sacerdotes, laicos consagrados y seglares que se sienten identificados y entusiasmados con unos ideales evangélicos de santidad y apostolado es lo que la Iglesia reconoce y no quiere perder, independientemente de si en el origen haya estado una verdadera experiencia espiritual de Marcial Maciel (como muchos creímos durante décadas) o en cualquier otro extraño fenómeno. «¿Y qué? Al fin y al cabo, con hipocresía o con sinceridad, Cristo es anunciado, y esto me alegra y seguirá alegrándome» (Flp 1,18).

La historia de la salvación está salpicada de este tipo de paradojas. Baste pensar en el modo desleal como Jacob arrebató la primogenitura a su hermano Esaú y llegó a ser padre del Pueblo elegido, o los hechos que llevaron después a su hijo José a ser primer ministro del Faraón en Egipto y así salvar a su familia hasta formar el Pueblo de Israel. José pudo decir a sus crueles hermanos, que lo habían vendido como a un animal después de haber planeado su muerte, palabras tan sorprendentes como «No os pese haberme vendido, pues para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros» (Gen 45,4-5). Nada escapa a la Providencia de Dios.

Él es tan poderoso que es capaz de sacar grandes bienes de grandes males. La Iglesia no se deja llevar por intelectualismos estériles al juzgar esta situación sino que reconoce los límites de la mente ante el misterio de los hechos, al mismo tiempo que reconoce la belleza actual que existe en esta realidad eclesial, herida y zarandeada, pero legítima y sustancialmente buena. Y siguiendo el célebre consejo de Gamaliel en los Hechos de los Apóstoles, dice «Mirad bien lo que vais a hacer con estos hombres […] Porque si esta obra es de los hombres, fracasará; pero si es de Dios, no conseguiréis destruirlos. No sea que os encontréis luchando contra Dios» (Hch 5,34-40).

P. Fernando Morales LC

Comentarios
0 comentarios en “Responde un Legionario: ¿Tiene la Legión de Cristo un carisma?
  1. Estuve en Roma, visité dos amigos que están ad portas de ser ordenados en la L.C, a cada uno le pregunté cuál era el carisma de la Legión: los dos me respondieron cosas distintas, los dos me respondieron con adjetivos que se le pueden aplicar a cualquier institución de la iglesia, uno de ellos me dijo que el carisma era hacer apostolado con las personas mas poderosas e influyentes…

  2. Iba a responder al artículo en otro sentido, pero la verdad es que viendo como se enreda el personal con el manido carisma, sólo puedo decir que estoy de acuerdo con Jack, especialmente en lo referente a como ve el la misión y, como dice en su último párrafo, independientemente de los pecados de su fundador y cómplices.

    Aviados estamos si fuéramos a seguir fielmente a la Iglesia en su doctrina (carisma) sólo por los comportamientos de sus dirigentes, haciendo «abstracción» de inquisiciones, simonias, cismas, cruzadas al infiel y sucesos varios a lo largo de su dilatada historia. Se recuerda que creer en la Iglesia Santa no es necesariamente por ser santos los que la formamos, incluyendo jerarquía por supuesto.

    Creo ademas este es el sentir de bastantes LCs y RCs (incluyendo ex, ciertamente),

  3. Después de leer el artículo y todos los comentarios, sigo preguntándome lo que me parece fundamental: ¿Pero cuál es el carisma concreto que dice tener? ¿En qué consiste particularmente? Porque la santidad así, in genere, no es un carisma concreto. Eso es el bautismo para todos. En definitiva: Defínase en una frase o dos el «carisma» propio y específico de la Legión. Y si no se puede es que ni lo hay ni lo hubo ni lo habrá.

  4. Yo fui LC desde 1962 – 1982. Lo único que quiero aportar aquí, es que en aquel entonces, yo creía que nuestra misión – no se hablaba mucho de «carisma» – tenia que ver, mas o menos, con la siguiente frase:

    «Instaurar el Reino de Cristo en la sociedad, distinguiéndose los Legionarios por su relación personal con Jesucristo, y su entrega al servicio a la Iglesia mediante la formación de la juventud y de los lideres de la sociedad en sólidos principios cristianos y humanos, siempre en fidelidad al Magisterio en plena comunión con el Papa.»

    Esto era la idea que nos motivó a dejar todo para laborar en la viña del Señor. Claro que Maciel me engañó y me manipuló. Pero la misión me parece que quedo claro…

    Tengo la impresión que al pasar del tiempo quisieron, quizás, aclarar el «carisma» y la fueron expresando de diversa manera hasta llegar al punto que no todos los Legionarios la pudieran expresar con la misma claridad. Pero, para mi generación, siempre se relacionaba a la instauración del Reino de Cristo, logrando transformar la sociedad a través de los lideres, mediante una relación personal con el Señor.

    A mi juicio, esta «misión» se puede desligar de los pecados personales del fundador y se puede anclar en el testimonio, trabajo, y vida diaria de los primeros LC en el apostolado (no necesariamente en los seminarios). Y excluyendo a los cómplices de Maciel.

  5. P. Fernando, los clásicos dicen «intelligentibus pauca». Creo que si usted escribió el presente artículo es por razones obvias que se dirigen a usted. Ahora bien, comenzar una argumentación dando como presupuesto que el interlocutor está en contra, es iniciar derrotado. No tiene argumentos porque comenzó derrotado… Espero que al final de su capítulo general no tenga también los mismos sentimientos que aquí para que pueda tomar las mejores decisiones. Es difícil encontrar la paz del corazón y la serenidad de espíritu arreglando computadoras… Es mejor discernir para tomar decisiones y ser felices. O sea, ser un «pensador».

  6. Es evidente que me es imposible responder a todo lo que aquí se dice, pues casi todo se dirige a mí. Dejo claro que he querido responder a quienes me parece que tienen una actitud de debate y he preferido evitar a quienes parecen agredir desde el principio más que dialogar, o en otros casos he evitado aquello que no me parece serio o que requeriría demasiado espacio responder. Cada quién escoja. He estado esta semana en un lugar perdido de Venezuela donde la única conexión a Internet se encuentra frente a una escuela «bolivariana» de un pueblo cercano.

    De verdad, no le temo a ninguna pregunta o argumento, porque busco la verdad aunque tenga opiniones diferentes a las de muchos de ustedes.

    Con lo que he escrito en este artículo no me he ganado ningún amigo, ni dentro ni fuera de la Legión. Todo lo contrario. Pero es lo que sinceramente pienso, aunque algunos de uno u otro «bando» se retuerzan al leerlo.

    Alonso: no sé quién sea usted, pero sólo leyendo su última entrada veo que habla de «el carisma que tanto defiende» (lo cual indica que no ha comprendido nada o casi nada de mi escrito). Además me atribuye la palabra «demolir» confundiéndola con «demonización» que yo usé. En su primera entrada hay más inexactitudes. Es por eso que no me he tomado la molestia de responder con detalle a sus requerimientos, pues tendría que volver a exponer todo. Pero seguramente usted conoce mi correo electrónico. Con gusto le puedo responder con detalle una vez que usted lea con atención mis ideas.

  7. P.D.
    1. Me estoy leyendo y, Jajaja, disculpe las faltas de ortografía!
    2. De acuerdo con Javier Vega (y no por ser Vega, eh?).
    3. La Legión actual no me parece necesaria en la Iglesia. Benedicto se atrevió a «quitarse de en medio»… ¿No podría hacer algo análogo la LC? No sé, podría desaparecer o canalizarse, salvo las deudas y los juicios pendientes (algún miembro del consejo gral. incluído)…

  8. Fernando, padre y hermano, sabe cuánto le aprecio a usted y a todo lo que hemos platicado en estos años, de éste y otros temas. Me consta que cuando usted habla trata siempre de see justo, en todo el sentido de la palabra. Me parece muy serio y competente su artículo. Tal vez tenga algunas discrepancias u onservaciones, escribo así como se me vienen las ideas:
    -tal vez no cualquiera capta el fondo completo de sus palabras. Todos enriquecemos el mundo y la Iglesia, pero no todos tienen la misma capacidad de inteligencia; no es discriminación, es sólo realismo.
    -concuerdo con los padres Goodyear y Borgoño.
    -los miembros actuales con auténtico espíritu evangélico, eclesial, de servicio – y no los ingenuos, los consecuencialistas o con trauma por padre abusador – (y por lo tanto considero no aptos a una buena parte de los superiores actuales y gente «de peso» en la institución) podrían redefining un rumbo comunitario basados también en lo bien hecho hasta ahora. Si se quiere: «patrimonio…»; ojo: NO NECESARIAMENTE a modo de congregación con votos religiosos. No se trata de controlar a la gente por «santa obediencia», sino de enriquecer la misión de la Iglesia
    -es muy cuestionable, incluso reprobable, el método macielista para «atraer hombres al sacerdocio…», sobre todo por la falta de discernimiento, por ese toque capitalista más que eclesial y por el abuso de técnicas de presión psicológica, utilizando incluso el sacratísimo Nombre de Dios. Como ud. ya sabe, esto se aplica también al RC y, por ende, a sus resultados, incluso buenos. Me duele cuestionarlo pero, esa «identificación» de muchos ¿no es en parte un lavado de cerebro sectario?
    -Ningún hombre de buena voluntad quiere destruir lo bueno, aunque no venga directamente de Dios; pero sólo la verdad nos hace libres, no esa amnesia o ingenuidad, real o pretendida, de la directiva, del mismo señor Cardenal.
    Paz y bien.

    AMDG

  9. Padre Fernando,
    Voy a centrarme únicamente en su argumento «Este grupo numeroso de sacerdotes, laicos consagrados y seglares que se sienten identificados y entusiasmados con unos ideales evangélicos de santidad y apostolado es lo que la Iglesia reconoce y no quiere perder, independientemente de si en el origen haya estado una verdadera experiencia espiritual de Marcial Maciel (como muchos creímos durante décadas) o en cualquier otro extraño fenómeno. «¿Y qué? Al fin y al cabo, con hipocresía o con sinceridad, Cristo es anunciado, y esto me alegra y seguirá alegrándome» (Flp 1,18).»
    .
    En mi humilde opinión, esos ideales evangélicos de santidad, hoy por hoy dentro de la Legión no son posibles en sentido plena. No es posible por las interferencias que se generan dentro del instituto, con unos superiores que prefieren no afrontar las situaciones, las informaciones y las demandas de muchos de sus miembros.
    .
    Me impresiona tanto el gran número de personas, ex LC y exRC que se vieron abandonados, no por Macial Maciel, sino por los superiores actuales. Abandonados por otros intereses que no eran los evangélicos. Personas que buscaban la verdad sin querer salir de la congregación fueron expulsados o tuvieron que salir por (palabras textuales de su vicario) «pensar inadecuadamente».
    .
    Por eso creo que, en ese punto que usted reclama como evidente para que exista un carisma, no me resulta convincente.
    .
    Creo que su comentario de situar nuestras opiniones de si hay carisma o no como algo sin importancia, de curiosidad teológica no es cierta. Hay muchas personas que dedican mucho tiempo a este tema y no pertenecen a su instituto. Y, por otro lado, que haya o no carisma no es tan importante para los 1000 sacerdotes y otros religiosos y consagrados que forman la Legión. Muchos otros ya no la forman y su vida es tan plena (es una manera de hablar, pues sinceramente no creo en la plenitud dentro de la LC) como la de ustedes.
    .
    Un fuerte abrazo. Le recuerdo con cariño.
    Javier Vega

  10. Bueno, entonces si estamos desvinculando el carisma de alguna experiencia espiritual que se transmite, creo que estamos extendiendo el campo semántico un poco despreocupadamente. En todo caso, creo que es lo único que queda si se quiere hablar de carisma en el caso de la LC.

  11. Sr. Fernando, aunque sin haber respondido a las preguntas abiertas y simplemente concluyendo el discurso atacandose a una palabra o un nombre que a su juicio encierra «todo el discurso»; gracias por el ejemplo de caridad y de trabajo sacerdotal…
    Le repito las preguntas a secas: cuál es el carisma que tanto defiende?
    De la realidad de quien o de quienes se debe tomar las bases para formar este carisma?
    Si el carisma no viene con sus palabras «caido del cielo» de donde viene? cual seria la necesidad pastoral a la cual la legion responde? y sobre todo por favor cuales son estos famosos decretos de conferencias episcopales que han generado estas «nuevas realidades»?
    Y si como usted dice se quiere demolir todo (donde ve esto si comparando los Legionarios con los Franciscanos de la Inmaculada a ustedes no les han prohibido las ordenaciones, no han sido comisariados como ellos, siguen con seminarios menores abiertos, etc) Le agradeceria sus respuestas aunque sean cortas, y no solo responda a quien usted considera mas peligroso.

  12. La evasión en un debate es la evidencia de la suspensión del pensamiento o lo que es peor, la ausencia de un elemental discernimiento… ¿Habrá realmente una causalidad divina para poder afirmar que la legión es una congregación religiosa? Y si es una congregación religiosa creo que está muy lejos de cumplir las características propias de la vida religiosa… No basta con realizar misas solemnes cantando latín o intentar galopar en el apostolado rezando la liturgia de las horas, ni mucho menos ceñirse a aspectos meramente humanos para afirmar que es una hermosa familia o una obra de Dios.

  13. La intensidad de un debate en Internet se puede medir con el tiempo que tarda en aparecer la palabra Hitler o Nazi en las entradas.

    ——

    P. Cristián: En el artículo en ningún momento afirmo taxativamente que haya un carisma al estilo de los grandes fundadores de la historia de la Iglesia. Yo postulo la idea de otra realidad diferente, fruto de todo lo vivido. Por otra parte, hay varios grupos y congregaciones fundados no en «carismas fundacionales» caídos del cielo, sino en simples necesidades pastorales, a través de decretos de conferencias episcopales o de otras maneras muy sencillas. O grupos de laicos que comienzan una metodología de trabajo que «funciona» para evangelizar en algún ámbito y luego crece. Y son legítimos y nadie les exige nada más. Aquí en cambio se da una demonización del conjunto, y es eso con lo que no estoy de acuerdo. Simplemente creo que todo esto, aun con toda la indignación que genera en muchos, es el inicio de algo muy bueno.

  14. P. Fernando: Si su argumento es que en la Legión hay gente buena y con deseos de santidad no tengo problema en conceder la mayor, el problema es que de ahí no se sigue que haya un carisma, un carisma no es una experiencia espiritual colectiva, es una experiencia espiritual que se transmite, así que o encuentran la mediación o no hay carisma, así de simple. La Legión simplemente no es necesaria para esos buenos hombres y en el estado actual, tal como estamos viendo que va el Capítulo, puede ser perniciosa

  15. Gracias por tu comentario Susy: muy atinado, real y objetivo. La caridad que se vive en esa institución y su movimiento son puros formalismos pero qué lejos están de ser una verdadera virtud desinteresada y generosa. Dichoso será el día en que pongan en sus estatutos el poder visitar a los encarcelados, enfermos, marginados, ayudar a los migrantes y trabajar con espíritu de servicio en las parroquias sin buscar la imagen, una reputación espiritual para «capta líderes» ni mucho menos una plataforma para darte a conocer… Ojalá que el Papa les devuelva la vista a su ceguera de eficientismo a toda costa, al pésimo pragmatismo y su falso utilitarismo.

  16. Y si la Iglesia no quiere y no debe hacer nada con al comunidad, mucho menos lo haran ustedes legionarios ya que al no reconocer y aceptar la verdad sobre la estructura, no reconoceran que nunca han tenido espiritualidad, cual? algo asi como la sintesis ideologica de la alteridad espiritual? que son ustedes? los nuevo jesuitas con pedagogia de Don Bosco y de san Juan de la Cruz? o son por el trabajo de lideres como el Opus dei? o pertenecen a la familia de la espiritualidad de la Cruz? y de esto se llega a la fatidica conclusion tienen carisma? cual el proselitismo? (creo que al Papa no le gusta mucho esa palabra) tratar de extender el reino de Cristo por todos los medios posibles? que es lo mismo que decir la Iglesia no es suficiente para extender el Reino de Dios, era necesario el 3 de enero de 1941? O son un grupo selecto y reducido de personas que salvaran a tantas almas por sus fidelidad, aprovechamiento del tiempo, el uso de los mejores medios y no por ser simplemente instrumentos de la gracia de Dios? La unica conclusion del fenomeno Maciel es que todavia no ha terminado, que para estudiarlo se debe buscar como paragones la Iglesia scientologa, los grupos gnosticos de los primeros siglos y la doctrina de Pelayo. Por no decir que a lo mejor los Judios deben agradecer a Hitler tanto bien que han hecho

  17. P. Fernando le felicito por su articulo ya que demuestra con palabras cómo no se ha entendido el problema de la Legion; me explico: Maciel esta muerto, y gracias a Dios que lo está porque sino usted como cualquier legionario tedrian que dal la culpa de las desgracias de la Legion a Dios. Usted escribe de los casi 1000 sacerdotes y religiosos que estan en la estructura, pero al menos debe admitir, sobre todo después de haber manejado asuntos economicos que en las matematicas los numeros no son aproximativos; la Legion desde los años noventa ha tenido una excelente maquinaria publicitaria, que promocionaba por todos los medios posibles el hecho de que cada diciembre eran decinas y decinas de ordenaciones que superaban a cualquier diocesis del mundo, por no decir comunidad religiosa, pero solo en el ultimo año han publicado «aproximativamente» los numeros del instituto, todo esto con el fin de demostrar en una campaña publicitaria que los Legionarios todavia son numerosos, que no han tenido grandes bajas entre las filas, etc. Solo le pregunto para usted Jonathan Morris es o no legionario? me gustaria su respuesta pues hasta ahora desconozco el fin de este sacerdote como de muchos otros, a lo mejor hace partede los 1000 miembros pero él no lo sabe?. Usted habla de la particular vida de Maciel como caso aislado, pero entonces que decir de su profesor y catedratico de moral catolica y matrimonial en el Ateneo Regina Apostolorum: Thomas Williams?, es otro caso unico?; y el capellan del cumbres de Chile, o del Mano Amiga del Estado de Mexico investigados por molestias a menores son casos unicos y aislados?. Usted hablar del camino arduo por el cual fueron llevados al sacerdocio y a la vida consagrada tantas personas, espero que no se refiera con el termino «arduo» en forma sofistica a cuando no existia la diferencia entre foro interno y externo, cuando el confesor era al mismo tiempo director espiritual, rector o responsable de la comunidad y del trabajo, de la economia y de la propia salvacion de su alma? o cuando usted llego a la ordenacion presbiteral si haber jamás leido los informes elaborados sobre usted? por no decir de las terapias y examenes psicológicos experimentados contrarios a cualquier normativa internacional sobre la privacidad del paciente? o al hecho de usted al ser mexicano pero no «guerito» de ojos azules y de buena presencia siempre tuvo que trabajar en los puestos ocultos como la cocina o la administracion porque no era de buen ver antes bienechores y altos dignatarios de la Iglesia? En estos momentos ustedes estan realizando un «capitulo general» donde se decidirá el futuro de de la congregación representados por personas con las cuales Maciel pudo realizar todo lo que quizo en su vida; de no ser asi usted debe reconocer que su fundador (porque todavia lo es y lo será para siempre, algo que ustedes jamas negarán) tenia el poder de estar en varias partes del mundo al mismo tiempo y con una capacidad intelectual y de trabajo fuera de este mundo, (creo que más allá del mismo Jesús o del Diablo) o usted admite que personas como: Alvaro Corcuera, Oscar Nader, Luiz Garza Medina, Luis Carlos Aguirre, Donal Clancy, Eloy bedia, Antony Banon, Jose Cardenas, Evarsito Sada, Gabriel Sotres, Miguel Segura, etc; fueron complices, protectores y postuladores de una «nuova santidad». Desde el 2006 estas personas fueron las primeras en modificar la historia de Maciel segun sus intereses y desde que se tiene memoria ellos han gobernado la congregacion cambiando el nombre de los puesto y de las ciudades pero siempre quedandose en y con el poder.Como ve el problema no es el carisma o la espiritualidad, el problemas es que NO EXISTE LA VERDAD; y la Iglesia no hace nada y no lo hará porque simplemente ha llegado a la conclusion de que la congregacion dentro de pocos años serà una realidad casi inexistente, por ahora es mejor aprovechar de ella hasta que terminen sus fuentes economicas y de influencia en latinoamerica. Porque el problema de la Legion es insignificante ante los gravisimos y escandalosos problemas morales y patrimoniales de antiguas ordenes religiosas, o de caracter teologico religioso de las nuevas congregaciones, por no decir la situacion de desastre absoluto de muchas diocesis por el mundo. El problema de la Legion no puede ser tocado porque sería aclarar tantas cosas sobre la Guerra Cristera, las relaciones con el supuesto gobierno masonico mexicano que reino hasta el 2000 en dicho pais; las supuestas audiencias de Maciel con Pio XII, Pablo VI, por no decir lo embarazoso que sería aclarar las cosas con el Beato y futuro Santo Juan Pablo II, por no olvidar Jose Luis Sanchez del Rio, y el Santo Obispo Valencia.

  18. Si la Legión tuviera ese carisma, y estuviera fundado en el, inspirado en él, y viviéndolo… hace mucho que hubieran buscado a las víctimas, hace mucho que hubieran tratado de reparar, dejaría-n de perseguir a sus propios hermanos y consagradas. NO VIVEN la CARIDAD. Como sistema aún viven la «benediciencia» mal entendida, en los colegios amedrentan a maestras y alumnas, relegan y discriminan si no se pertenece al RC. TIENEN las consagradas y sacerdotes muy buena intención y pobre dirección. Son inmaduros en la vivencia de la obediencia. Su criterio no está formado: a veces toman decisiones «de cara a Cristo» (según lo que les indica su corazón) y otras veces obedeciendo sin cuestionar aunque asalte a la razón.

    DISOLUCIÓN? Sería cruel para muchos, pero CARISMA? Mentira, no lo hay.

  19. «Pero más allá de todas estas posturas, fueran cuales fueren las motivaciones del fundador, y sin negar el daño que sus escándalos han hecho a muchos y a la Iglesia en general, es innegable todo el bien que también se ha seguido de esta fundación; y no querer aceptarlo sería una obcecación».

    P. Fernando, los generales de Adolfo Hitler recibieron sólo bienes y bondades. Hitler también fue quien llevó a cabo la unificación histórica de Alemania. Pero no por esos «bienes» que dejó con loable generosidad a su gente de confianza o a una nación entera quiera decir que sus actos de homicidio y racismo puro eran intrínsecamente malos e inmorales. De lo que se trata aquí no es fijarse tanto en el bien que Dios puede sacar permitiendo un mal, sino reflexionar si esta institución tiene una casualidad divina…

    Compara tus palabras con las del Papa Francisco del día de hoy: “La Palabra de Dios en aquellos escándalos era una cosa rara; en aquellos hombres y en aquellas mujeres la Palabra de Dios ¡era rara! ¡No tenían un lazo con Dios! Tenían una posición en la Iglesia, una posición de poder, también de comodidad. ¡Pero no la Palabra de Dios! ‘Pero, yo tengo una medalla’; ‘Yo llevo la Cruz’… ¡Sí, como esos llevaban el arca! ¡Sin la relación viva con Dios y con la Palabra de Dios! Me viene a la mente aquella Palabra de Jesús para aquellos por los cuales vienen los escándalos… Y aquí el escándalo ha venido: toda una decadencia del pueblo de Dios, hasta la debilidad, a la corrupción de los sacerdotes”.
    ¡Cuánto tienes que discernir…!

  20. P. Cristián: Aquí el tema de los frutos no es un argumento sino una constatación que no puede quedar fuera del razonamiento. La sustancia está en los últimos 5 párrafos.

    En cuanto a Xavier L., podríamos pasar horas viendo quién conoce a más personas afectadas negativamente o positivamente. Dejo claro en el texto que hay que admitir el mal real, pero que eso no quita ni puede quitar el bien objetivo. Por otra parte, desgraciadamente es común encontrar ex seminaristas que se alejan de la fe y de la moral, no sólo en la Legión sino incluso en instituciones con fundadores santos y canonizados.

  21. Me parece muy interesante el análisis que hace el padre Fernando… La Legión no está supeditada a la avalancha de opinitis de los que creen saber todo sobre la legión y en realidad no saben más que su propia mala experiencia. Creo que somos más los que guardamos un profundo agradecimiento a la Legión y al Regnum Christi y agradecemos esos años que pasamos por ahí…

  22. 1. Cuando tiene que preguntar despues de 73 anos de vida de una congregación si tienes o no tienes carisma, me parece que no lo tienes.

    2. Marcial Maciel, como buen hombre de negocios y con motivos propios, supo reunir del patrimonio de la iglesia los distintos elementos de espiritualidad y de formación que ya forman parte de los Legionarios de Cristo. Lo hizo muy bien, pero lo hizo tomando de otros. Y, lo hizo sin sentido religioso, como el Santo Padre Benedicto XVI lo ha dicho. Por eso, me parece que no hay charisma propio.

  23. Disculpe, pero me parece que aqui el autor de este articulo hace un error grave quando dice esto: «Paradójicamente estamos hablando de alguien que atrajo al sacerdocio, por un camino especialmente arduo, a más de mil hombres, sin contar las demás almas consagradas y las muchas obras educativas y evangelizadoras emprendidas, nada desdeñables.»
    Poniendo ya como hecho este logro quantitativo. De lo que puedo ver, entorno a mi, la gran mayoria de los franceses que han pasado por la Legion o la escuela apostolica, dejaron todo, tambien a veces la pratica religiosa, y a veces con mucho dolor. Hay muchos chavales que, creo, hubieran podido ser muy buenos sacerdotes, en otras circunstancias, e que nunca lo van a ser POR CAUSA del trauma que la Legion dejo en ellos. Asi que antes de poner este argumento, me parece que habria que hacer una estatisticas para contabilizar et analysar (no solo de un punto de vista quantitativo, pero tambien qualitativo) el estado moral e psicologico de los que salen de la Legion. Y creo que se demostria que en realidad, la Legion HACE PERDER vocaciones a la Iglesia.
    Y aun no seria el caso, no creo que vale la pena tener este tipo de congregacion religiosas en la Iglesia, cuando uno sabe lo que deja atras.

  24. P. Fernando, usted vuelve al argumento de los frutos, que sabemos no es argumento válido para probar nada. Y nuevamente defiende la solidez de la Legión, pero pregúntese: ¿Ha reaccionado la Legión como una institución sana a los escándalos del fundador? Le parece razonable que tres años después de los hechos siga esa división en torno a su figura? Divisón de la cual es responsable la cúpula de gobierno por el ocultamiento deliberado de información sobre él. La división que se dio y que sigue existiendo en la Legión no es para nada una muestra de salud espiritual ni de un fenómeno del Espíritu

  25. El padre maciel era un sociópata, si analizamos lo que es un sociópata casi se escribe a un Demonio, los sociópatas se hacen en estructuras de familias con una disfuncionalidad muy perversa, lo grave de la Legión no es el padre Maciel , he conocido a muchos sociópatas y estos no tiene la capacidad de actuar solos, tiene que trabajar en cadena, como lo hizo el PRI para robarse las elecciones del 2012, todos tenemos conciencia hasta la persona más mala la tiene, todos vieron cosas que estaban mal y se las callaron, todos pecamos de omisión por tibios, por no amar el mensaje de Cristo , pero no podemos amarlo perfectamente porque ya todos tenemos algo de sociópatas, por eso no vivimos el reino de Dios en la Tierra, La legión si va a salir adelante pero tiene que dar frutos , tiene hacer que las parroquias trabajen al 1000%, las parroquias se deben de convertir en centros de inteligencia de integración familiar, tenemos que frenar que sigan naciendo sociópatas, hay que curar el cáncer de la mitocondria de la célula familar, recuperen todo lo que les quitaron los de integer y dénselos a los pobres y serán perfectos.

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