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Profesores chilenos por la vida

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Es quizás una de las últimas cartas que nos jugamos en el asunto del aborto legal: que el Tribunal Constitucional cumpla con su deber. Aquí una carta que hemos firmado un grupo de profesores:

 

http://www.elmercurio.com/blogs/2017/08/13/53349/La-falsa-inocencia-de-la-primera-causal-de-aborto.aspx

 

Debemos rezar con piedad y compasión por las víctimas, pero también por quienes más daño se hacen a sí mismos: los victimarios. El escándalo mayor, por cierto, es que la Iglesia está dividida al respecto (todos somos Iglesia, pero los sacerdotes tienen la misión de enseñar con la autoridad de Cristo: y ellos están divididos, como es patente).

Comentarios
3 comentarios en “Profesores chilenos por la vida
  1. Como consecuencia de haber endiosado las decisiones que toman los parlamentos, no las de todos como vemos en Polonia y Hungría, la Unión Europea se ha fracturado con la escisión de Gran Bretaña. El TC chileno tiene las manos atadas porque no puede sancionar, en ningún sentido, un hecho jurídico cuando todavía no se ha dado. Pero, al mismo tiempo, el Parlamento no puede legislar sobre actos previsibles sin justificar, de este modo, el Estado totalitario. Ya sea la «guerra preventiva» o el «estado policial» o cualquier legislación fundamentada en posibilidades o causales conduce a un exceso de la función pública sobre cuestiones que no están a su alcance. El aborto ha existido siempre y lo único que hacía el Estado era impedir que se convirtiese en una costumbre. Con estas leyes se consigue todo lo contrario poniendo en marcha una maquinaria de destrucción masiva con cobertura legal.

    El Estado está al servicio del pueblo chileno que es quien ostenta la soberanía nacional. La aprobación del delito del aborto, su no persecución pública, no puede plantearse en contra de una parte mayoritaria de la población. Y digo mayoritaria porque ningún chileno pondría su futuro, sus hijos, en manos de los intereses políticos del momento. No le irá mejor a Chile por querer emular las legislaciones de los países europeos de los que son originarios. Tienen una visión sesgada, por los medios de comunicación, de lo que ocurre en Europa. Aunque existiese causa razonada de guerra, 11S u 11M, no tendría por qué ser la opción justa o más conveniente. Aunque existan unos causales o casos por los que una parte de la población justifique el aborto no puede decirse que el aborto esté justificado o sea razonable porque en lo que todos coinciden es en que acabar con una vida es siempre un crimen.

    La decisión, verdaderamente justa, que debería adoptar el Tribunal Constitucional es plantear un referéndum donde se decidiese si el pueblo chileno cede, o no, parte de su soberanía a las instituciones del Estado en un asunto tan grave. Hoy es el aborto pero mañana será la eutanasia y esa desvinculación entre los chilenos les llevará a la disolución de su país. No se dejen engañar por los fuegos de artificio europeos y dígannos que país de la UE no está en crisis de ruptura (España, Gran Bretaña, Bélgica, Italia…), islamización (Francia, Gran Bretaña, Suecia,…), económica (Europa del este y meridional) y la más peligrosa de todas, la crisis religiosa, encabezada por Alemania.

  2. ¿ Iglesia dividida ? Más que dividida es ya un cisma de hecho, cada vez más profundo. Hasta un ministro del Opus Dei se ha pronunciado a favor de la ley abortista, diciendo que no repugna su conciencia, que la debió perder con el capítulo VIII de la Amoris, asumida por el Opus Dei sin reparo alguno, a pesar de las dubia no resueltas.

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