Mons. Keine Idee: sobre el spot vaticano

El Gran Inquisidor ya ha pronunciado su solemne sentencia sobre la comprensible y legítima expresión «Todos somos hijos de Dios», en boca del Papa Francisco, felizmente reinante. Ella puede comprenderse —no obstante ser inusual— como la afirmación correlativa a la paternidad divina en sus diversos sentidos, afirmados por Santo Tomás de Aquino, el Catecismo Romano, el Catecismo de San Pío X y también el Catecismo de la Iglesia católica y su Compendio.   La magnífica concatenación de citas de un blog amigo —un poco angustiado— se recomienda como lectura complementaria para reforzar la doctrina católica sobre la filiación adoptiva sobrenatural, a la que se refieren todas esas citas. Además, contra quienes lo criticaron acerbamente declaramos que su escrito fue apasionado pero respetuoso y serio, muy agradable de leer para el Gran Inquisidor, en nada opuesto a nuestro anatema tal como fue cuidadosamente redactado. Además definimos que el autor del blog tiene derecho a escribir bajo anonimato, especialmente si él fuese un clérigo, porque en el mundo clerical no se respeta la libertad de opinión de los hijos de Dios. El Gran Inquisidor, en cambio, vive en la libertad de la gloria de los hijos de Dios: dice lo que piensa, y lo somete al juicio de la Iglesia; acepta todas las críticas y correcciones, y de cada metida de pata espera cosechar una sacada de pata.   Lo que sí nos ha producido vergüenza —junto con alivio…— es que un Obispo español, Mons. Munilla, dice eso mismo que nosotros pero en cuatro líneas, eso que nos costó sangre, catecismos varios harto tradicionales, un sumateologicazo sin anestesia, con sudor y llanto… Seguro que el Orden Episcopal imprime carácter. Uno se desgañita aquí en Chile, se manda una casi encíclica, y luego te demuestran que para ese viaje no se necesitaban alforjas.   De todos modos, se trata de un video (o vídeo, como dicen en España): no estamos hablando de infalibilidades ni de perfecciones místicas imposibles. Si queremos ayudar a la mejora de la labor comunicativa en El Vaticano, vale la pena opinar sobre los pormenores. Por eso, esta oficina del Santo Oficio adelantó ya que, sobre esos otros aspectos menos dogmáticos y más opinables, esperábamos la oportuna intervención del Tonto del Pueblo.   Ha estado él de vacaciones con Mons. Keine Idee, en Roma. La conversación grabada, que nos envía por Internet, es de notable imbecilidad, pero peor es nada (¿sabíais que en Chile hay un pueblo que se llama Peor es Nada? Seguro que no…).   Como es un tanto larga y tonta, la enviaremos en tres capítulos (I, II y III: son números romanos).