Monseñor Keine Idee cumple su misión germanico modo. Continúa rigurosa y linealmente con la entrevista, pero con temor y temblor. De todos modos, se consuela pensando que la idea de oír a un tonto fue del Papa. Mons. Keine Idee: —Al menos está Usted de acuerdo con que exista el diálogo sincero. Tonto del Pueblo: —¡Por supuesto! El Papa lo quiere y con él lo queremos todos. ¡Si eso es lo que falta! Comience cada católico por la sinceridad mínima de decirles a sus amigos que, lamentablemente, su religión es falsa por infidelidad a la única fe revelada, sean ellos herejes o judíos o paganos, según la enseñanza perenne de la Iglesia y del Doctor Angélico. Todo debe hacerse con pacífica mansedumbre, que conlleve frutos de paz y justicia. Si hubiera alguna inquietud o molestia en el interlocutor, se le puede decir que no es necesario hablar siempre de estas cosas desagradables, porque tenemos otros temas como la ciencia, el festival de Cannes, el fútbol, las diversiones familiares, sus tradiciones religiosas y culturales dignas de respeto en cuanto no contravengan la verdad católica… Sobre todo eso podemos conversar en santa paz. Con una santa paz y sonrisa, se puede añadir que quien creyere a la predicación del Evangelio —principal fin del diálogo sincero— y se bautizare, se salvará; pero quien no creyere, se condenará (sé que esto suena duro y dogmático, pero creo que lo dice algún padre de la Iglesia o alguien parecido, no sé, alguien importante). MKI: —Un poco exagerado. Los que piensan distinto, sienten distinto, buscan a Dios o encuentran a Dios de diversa manera, como dijo el Papa. TP: —El Gran Inquisidor debería ocuparse de esto, que tiene ribetes de doctrina. Por mí, está claro —desde mi pobre inteligencia— que Dios impele a todos a buscarlo con la luz natural de la razón, y luego, mediante la gracia sobrenatural, que también actúa fuera de los confines visibles de la Iglesia católica, lleva a muchos a encontrarle. ¿Quién puede dudarlo? Vaya a saber uno quiénes lo encuentran, ni cómo, ni con qué dificultad… ¡pobres paganos, si en ellos todos estos auxilios divinos los rondan con tanta oscuridad, con tanta dificultad, con tal mezcla de errores! Así que las palabras del Santo Padre son verdaderas, pero en nada niegan la unicidad de la religión verdadera y la necesidad de abrazar la fe para salvarse, una vez que ha sido conocida mediante la auténtica predicación. Tres días después. MKI: —El Papa Francisco ha recibido la grabación íntegra de nuestra conversación. TP: —Te apuesto a que está feliz. MKI: —Sí. Se rió a mandíbula batiente. Les pidió más seriedad a los de Rome Reports, que no es bueno que los católicos se rían de un video donde aparece el Papa pidiendo por algo importante. TP: —¿Y la invitación a Santa Marta, cuándo? MKI: —Dice que eres candidato para suceder al Cardenal Müller. TP: —Prefiero el Santo Oficio.
III. (Entrevista… fin)
| 20 enero, 2016