“Todo muy normal salvo lo de Piris que me parece que es indigno de cualquier cargo en la CEE. Y más después de haber sido reconvenido por la Secretaría de Estado Vaticana por su impresentable actitud con los bienes aragoneses de la Franja.”
De esta manera se expresa don Francisco José Fernández de la Cigoña en su blog La cigüeña de la torre, en el artículo titulado Se inicia el fin de la era Rouco, en el que hace una valoración del desarrollo de la plenaria episcopal que acaba hoy. El artículo completo se puede leer pulsando aquí.
Monseñor Piris es el Presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, que ha sido reelegido por otro trienio, además es obispo de Lérida. Comparto al cien por cien la opinión expresada más arriba por el señor Fernández de la Cigoña.
El obispo Piris, me consta, se ha abierto su cuenta en las redes sociales, con la intención de ser el primero en dar ejemplo de estar en los medios de comunicación social y singularmente en las nuevas tecnologías, pero su actuación de hipoteca jurídica, moral y material con el asunto de los bienes aragoneses de la Franja le están haciendo un flaco favor para presidir una Comisión como es Medios de Comunicación, desde donde tiene que animar a los agentes pastorales a llevar una buena acción cristiana en todos los medios de comunicación.
A los medios que acude monseñor Piris el mensaje que desean los profesionales informativos es conocer su situación sobre el asunto de los bienes de la Franja, con lo que su misión como coordinador entre los medios de comunicación no se la dejan ejercer y él mismo debe sentirse cansado y aburrido.
El director del Secretariado de la Comisión, el sacerdote don José María Gil Tamayo, parece que deja el cargo por motivos familiares. Esto obligará a monseñor Piris a buscar un sustituto, quien, mientras toma las riendas de la misión encomendada, se le pasa el trienio.
Todos los cambios producidos dentro de la nueva organización funcional de la Conferencia Episcopal Española, me han parecido positivos. Menos el de monseñor Piris, quien debía declinar el cargo encomendado por sus hermanos en el episcopado.
La Iglesia en España debe saber comunicar, pero si al frente de esa misión está un obispo envuelto en el asunto de los bienes de la Franja, solamente venderá esto y perderá la oportunidad de su principal papel: animar y coordinar la comunicación social dentro de la Iglesia española.
El tiempo nos dirá lo que suceda. Mientras, dejo mi opinión aquí, porque me preocupa mucho que la Iglesia haga un uso positivo y pastoral de los medios propios y ajenos, pero al frente debe encontrarse un obispo libre de un asunto tan pesado como el de la Franja. Cualquier otro compañero obispo de la Comisión puede suplirle.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, por favor: El 9 de marzo, Miércoles de Ceniza, nace Rezandovoy
Blog del padre Tomás.
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