El arzobispo de Burgos ha escrito una carta pastoral que no ha leído Vidal entera. Solamente le ha parecido muy buena una frase: “A veces, algunos sectores intraeclesiales tratan con menosprecio y hasta con hostilidad a instituciones y personas que, siendo bautizadas como ellos, tienen otras sensibilidades religiosas’.
Sacada de contexto la utiliza como lanzada larga contra los que titula “talibanes ultracatólicos” que defienden las esencias de la fe católica y del Magisterio de la Iglesia.
Pobre Vidal, desconoce el texto entero. Para su conocimiento completo, el arzobispo de Burgos tiene una tesis doctoral que presentó en 2009 en la universidad de Navarra en torno al tema de la Libertad Religiosa. Es una obra muy buena sobre este asunto.
En la carta pastoral mencionada, monseñor Gil Hellín está poniendo el dedo en la llaga de todos los que como Vidal y compañía atacan a los que no piensan como ellos: en una iglesia samaritana, democrática, con celibato opcional, o sin él, con nulo magisterio eclesial, con un respeto barnizado al Papa reinante, y a los que consideran más importantes las obras ética que la doctrina, como le ocurre a José María Castillo.
Este escritor de artículos horizontales se queda solamente en el palo horizontal de la Cruz de Cristo, y olvida el palo que mira al cielo de la misma Cruz de Cristo. Lo hace hoy en un panfletario artículo donde apunta que el cristianismo es una mera ética de las buenas obras, sin referencia a doctrinas y ortodoxias ningunas.
En el bazar de los sueños rotos, Religión Digital, que dirige Vidal tiene cabida tamaña herejía firmada por el escritor Castillo, quien deja la Religión de Cristo reducida a una ética más o menos bondadosa, apoyada solamente en la parábola del buen samaritano.
¿Qué ocurre con las verdades de fe contenidas en el Creo del Pueblo de Dios de Pablo VI?. ¿Qué hacemos con el acervo doctrinal de todos los concilios de la historia de la Iglesia?. ¿Cómo enseñamos la Religión a los niños en la catequesis?.
Si el cristianismo es una pura ética, nos sobran todos los esfuerzos por la nueva evangelización planteada por Benedicto XVI.
El arzobispo de Burgos nos dice que con la misma libertad que tiene Castillo para escribir barbaridades, como esta; con la misma libertad puedo yo decirle que no engañe a sus lectores, ya que la Religión Católica no empieza y termina en el buen samaritano, sino que es mucho más amplia y completa la Revelación de Dios en Cristo su Hijo.
El pobre Vidal le conviene leer los textos completos. Es la única manera de no hacer el ridículo más espantoso desde el punto de vista intelectual sin manipular ningún texto.
El artículo de Vidal está aquí.
El artículo de Castillo está aquí.
Tomás de la Torre Lendínez