Un error con costes para la propia Iglesia en España

Desde el Concilio Vaticano II los laicos han sido los protagonistas de la política activa dentro de un partido, sindicato, o grupo social determinado. Grandes ejemplos podrían ponerse en este sentido positivo. Cuando un cura ha estado metido de patas en estos berenjenales, casi siempre ha sido tirado de las orejas por parte de su arcipreste, vicario episcopal, u obispo. Tanto si ha sido en algún batiburrillo de política de derechas, centro, o izquierdas, arriba o abajo. Pero ahora hemos conocido que dentro de un vídeo de Goya Producciones ha salido el secretario y portavoz de los obispos españoles, como cura, dando junto a equis laicos, consejos para acudir a las urnas del 20 de diciembre. No comparto tal presencia, tal compromiso tan claro y evidente. Por mucha que sea la importancia de las inmediatas generales, por grande que sea el miedo en pastores del episcopado, del alto y bajo clero…y hasta sacristanes. El señor portavoz y secretario del episcopado español no debía haber prestado ni su figura, ni su voz, ni su opinión, porque para los lectores, oyentes o videntes de la grabación, parece que habla por el conjunto del episcopado trasconejado entre un grupo importante de laicos cristianos. Estar en ese cargo no solamente se debe ser honrado, sino también parecerlo, como la mujer del César. Este error es dar munición a los enemigos de la Iglesia Católica. Así de sencillo. Tomás de la Torre Lendínez