En un digital informan cómo el tridente de las estrellas de Cope capean defendiendo a los peperos de la mañana a la tarde y a la noche. Lean, amigos, es interesante: «Herrera en COPE es desde esta temporada el formato estrella de la emisora de la calle Alfonso XI. El espacio conducido por Carlos Herrera vertebra el día a día de la Cadena COPE y el último Estudio General de Medios (EGM) certificó que la estrategia había funcionado. El periodista andaluz lograba en tan sólo una oleada duplicar los oyentes de la mañana de la COPE hasta alcanzar los 2 millones de oyentes y arrebatar la segunda plaza a ‘Más de Uno’ en Onda Cero. Con Herrera liderando las mañanas de la Cadena COPE en Moncloa respiraban más tranquilos. El desembarco del histórico locutor a la emisora aseguraba una línea editorial más ‘dura’ que la mantenida en los últimos tiempos y también más cercana a un Ejecutivo en horas bajas. Pero la ‘estrategia’ liderada por el equipo de los populares y por la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro, iba más lejos. Se trataba de tener aseguradas también las tardes y las noches de la Cadena COPE y para ello había dos candidatos claros. Las tardes serían cosa de Ángel Expósito y en las noches resultaba fundamental mantener a Juan Pablo Colmenarejo al frente de La Linterna ante las tentativas de Onda Cero. Y así fue. Convertidos en los ‘tres mosqueteros de la COPE’ la emisora es la única que gracias principalmente a ellos mantiene a estas alturas del curso un apoyo fuerte y una defensa consolidada del Gobierno en funciones. Además, lo hacen por separado cada uno en su franja pero también en el prime time de la radio, es decir, en las mañanas. Carlos Herrera inicia a las 06:00 horas su programa con un editorial contundente, al que se le ha sumado recientemente un breve comentario diario de Colmenarejo en una línea muy similar al de Herrera. Completa la ‘cobertura’ popular Expósito que desde el inicio de la temporada es uno de los tertulianos fijos de Herrera en COPE. Toda ‘ayuda extra’ es bien recibida por el equipo liderado por Mariano Rajoy en unas semanas clave para la formación del futuro Gobierno de España.»
Tridente defensor del peperismo a todas horas

| 11 febrero, 2016
Yo no entieno ese afán de envidia del que tiene, y del que se esfuerza. La iglesia ha caído en lo mismo. Una cosa es que se impida que las personas se enriquezcan a costa de la miseria de los demás, y otra es no educar en el valor del trabajo y del esfuerzo. La iglesia no se porque entra al trapo contra toda persona que trabaja, yo he oido decir a curas que no son buenos padres los que trabaja mucho y me pregunto yo ¿son buenos padres que viven de subsidios y enseñan a sus hijos a tener envidia y codicia del que trabaja?. Una vez en una radio católica una monja que había estado años en Africa me causó un maletar terrible, hablaba como una activista política y resentida como monja odiaba a todos los que tenían, y nunca habló en la entrevista de que en esos años había acercado a ninguna alma a Dios. A este paso y según esta nueva moda eclesial el que trabaja va a ser pecador y el vago subsidiado va a resultar ser santo. El trabajo y el esfuerzo dignifican al ser humano despierta su creatividad ocupa su tiempo si no ya sabemos lo que dice el refrán, que el ocio es la madre de todos los vicios.
Y si a eso le añades la moda de demonizar el capitalismo, en la que muchos cristianos han caído, mientras se alaba un subsidiarismo que el no iniciado (o sea, toda España menos cuatro gatos) entiende como coincidente con los discursos podemitas, lo que nos espera va a ser de agárrate: un buen montón de votos de Podemos cultivados por quienes creían que estaban enseñando a Chesterton.
Predicador chestertoniano: «Capitalismo malo malo malo. Hay que compartir los bienes, que son de todos, y no como hacen los banqueros y las grandes empresas» (no me lo invento, es tal cual)
Espectador tipo del predicador chestertoniano: «Habrá que votar a Podemos/PSOE, lo dice hasta la Iglesia».
En definitiva: el pueblo tiene el gobierno que se merece.
Les va a dar los mismo. Se irán todos a la basura cósmica, con sus amos peperos. Aunque estos con los bolsillos bien llenos