El ruedo de la actualidad española vuelve a traer a un mal torero cogido el año pasado en una corrida celebrada el 1 de octubre en Madrid, donde salió por la puerta del arrastradero camino del exilio social y político, dadas sus pocas facultades mentales y físicas.
Su enorme pensamiento político taurino se resumió en una frase histórica: No es No.
Un enorme aforismo donde está incluida toda la biblioteca de un señor que se resume en una sola hoja del librete de papel de fumar que lleva en el bolsillo.
Ahora, en tierras andaluzas, acaba de torear jaleado por un público muy inteligente en el coreo del axioma: No es NO. Pero nada más, porque los han llevado en autobuses de varios puntos geográficos gratis total.
¿Qué ocurrirá en los próximos meses?
Da lástima que un torerillo maltrecho y desgarbado se deje engañar por sus apoderados y maestros de estoques deseosos de verlo pisar el hule de la enfermería sangrando por todos los poros para no obtener nada a cambio.
Claro que, cuando se tiene un trabajo al margen de la política torera se vuelve uno al curro y basta. Pero este gran filosofo no tiene trabajo, aunque parece que alguna editorial está detrás para publicar sus sesudos pensamientos y pasar con garbo torero a la historia de los muchos espontáneos de la fiesta política nacional.
¡Ooooooooooooooolé!
Magnífico quite por chicuelinas, mosén Tomás
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