Todavía se puede corregir

He contemplado la reposición en la segunda cadena de TVE de la vida de Santa Teresa de Jesús, que filmó en la década de los años ochenta Josefina Molina, donde un elenco de grandes actores acompañan a la simpar Concha Velasco en el mejor papel de su vida como actriz en todos los géneros conocidos. El motivo de pasar por televisión aquellos diez capítulos es la conmemoración de los quinientos años del nacimiento de la santa abulense universal. Desde el punto de vista técnico toda la biografía merece ser remasterizada con los aparatos que hoy posee la actual filmografía televisiva. Ganaría mucho en la conservación y en la belleza de una serie que marcó toda una época de oro en una única estación televisiva que entonces existía en España. Desde el contenido no cabe hacerle ninguna observación, porque el equipo de argumentación fue intachable e inmejorable a la hora de los diálogos y la presentación de las diversas facetas de la vida de Santa Teresa de Jesús. Recomendaría que los actuales dirigentes de la televisión pública española vieran toda la cinta, porque de ese modo no dirían por su boca las tonterías, que ya denuncié en este Blog hace unos días. La pena que siento es que en la ciudades de Ávila y Alba de Tormes no haya llegado la persona del actual sucesor de Pedro, que podría hacer el viaje en unas horas, cuando ambas localidades están en plenos fastos de la conmemoración del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Creo que, aún, se puede corregir esta sombra de la necesaria presencia del actual sucesor de Pedro en esos lugares españoles, porque la propia protagonista de este año teresiano si en algo se distinguió fue en sentirse, vivir, obedecer, aceptar, asumir, como una hija de Dios dentro de la Santa Madre Iglesia Católica, en la cual la persona del sucesor de Pedro nunca le faltó en sus pensamientos, palabras y obras escritas y edificadas. Tomás de la Torre Lendínez