Tertulianos de RTVE, bien «engrasados» con dinero de todos

Desde hace años tomar parte en una tertulia de radio o televisión es un oficio que supone un grueso beneficio al bolsillo de los elegidos por el dedo del poderío del dinero que es de todos los españoles. Me refiero a las tertulias habidas en TVE y Radio Nacional de España, a donde tiran con pólvora real a pesar de la crisis económica que todos atravesamos. Según hemos conocido en una respuesta parlamentaria, el director de la cosa televisiva y radiofónica de Prado del Rey, se queja que cuando él llegó al cargo los tertulianos cobraban pingues emolomentos, que comenzó a rebajar hasta colocarlos por debajo de no sé qué parametrros. En concreto, RTVE destinó en 2012 un total de 746.276,30 euros para retribuciones a los tertulianos de TVE y Radio Nacional.  Desglosado: TVE dedicó 429.493 euros a este concepto y RNE 317.783,30 euros. Echenique anuncia que para 2013 esperan rebajar el desembolso de la cadena pública un 15%, hasta los 365.393 euros. El presidente de la corporación detalla que se ha producido un descenso del 35,32% en comparación con 2011, cuando el coste de los tertulianos para TVE superó el medio millón de euros (564.921 euros). ¿Quienes son los elegidos por el dedo del poderío para entrar en esa nómina de supercicutas? Son los que están en la cúspide de unos medios informativos escogidos de una forma aleatoria y caprichosa: «Entre los colaboradores cabe destacar que contamos como tertulianos con 4 de los directores de los seis periódicos de ámbito nacional, los de ‘ABC’, ‘La Razón’, ‘La Vanguardia’ y ‘El Periódico’ (‘El País’ y ‘El Mundo’ están representados con redactores y columnistas), con el director de un periódico económico (‘Cinco Días’), con otros 5 directores de portales informativos digitales (El Semanal Digital, Diario Crítico, El Economista, 20 minutos y Periodista Digital) y con 2 directores de revistas de información internacional». Con el inmenso paro laboral que existe en la profesión periodística, señalan con el dedo selectivo a los que ya están colocados, recibiendo unos sonoros euros sumados a los que ya cobran en sus propios cargos. Vivir para ver. Y todo esto, pagado con dinero público, que, según una mente preclara, no es de nadie, dixit. Tomás de la Torre Lendínez