Cada 24 de enero es la fiesta patronal de los periodistas. San Francisco de Sales es el patrón. Esta fecha se ha perdido dentro de la secularización y el laicismo que corroe a la actual sociedad. En las propias facultades de la información y el periodismo, nadie habla de este magnifico santo patrón de las gentes que están y comen de los medios de comunicación. En la propia Iglesia Católica el día del patrón de la comunicación pasa sin pena ni gloria. Incluso en los últimos años hemos asistido a elevar a otros para relevar al santo obispo de Ginebra, pretendiendo hacer realidad aquel refrán: quítate tú para ponerme yo. Lejos quedan aquellos días de San Francisco de Sales, en los cuales había una misa, asistiendo los miembros de la Asociación de la prensa, y compartiendo luego una copa de vino español. Lejos quedan aquellas fechas en que la propia Asociación de la prensa organizaba unos premios naranja o limón, y por la noche se convocaba una fiesta para todos los colegiados. Ahora, la sequedad, el laicismo, el buenismo, el relativismo, la secularización…han metido en el fondo de un trastero al patrón de las personas que están en los medios informativos. Este mismo artículo es una prueba más de nostalgia de los años idos, que reivindicación y recuperación de un santo patrón para la comunicación. San Francisco de Sales está metido entre paréntesis, camino del olvido más materialista de una profesión tan digna como el periodismo. Tomás de la Torre Lendínez
San Francisco de Sales entre paréntesis
| 23 enero, 2016
San Francisco de Sales no está solo metido en el baúl de los recuerdos, entre los acompañantes tenemos a San José de Calasanz, este santo es patrón de los maestros y le quitaron el puesto y colocaron el famoso «Día del Docente», ¡ah! le acompañó Santo Tomás de Aquino. Poco a poco los politiquillos con su afán de ganar votos y querer contentar a todos y en esta aconfesionalidad nacional, pues a quitar a esos excelentes santos, que solo su ejemplo de vida son orgullo para la sociedad a la que enriquecieron culturalmente con tantos discípulos formados.
PAZ a todos.