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Reflexión sobre el Sínodo de los jóvenes

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He leído con detención los diversos materiales publicados con motivo del próximo Sínodo de los jóvenes. Encuentro que las líneas de pensamiento y procedimiento de expresión del actual papa están plenamente presentes.

Pero me he preguntado:

A la vista del revoltijo actual tras los dos sínodos sobre la familia, ¿qué podrá ocurrir dentro de la juventud católica en particular y del resto en general?

Conociendo el pasotismo de los jóvenes actuales, ¿realmente se pretende crear un movimiento juvenil eclesial que arrastre a los más posibles a un compromiso con Cristo y su Iglesia?.

Ante la sequía vocacional en todo el mundo, ¿se confía que nazca un rebrote vocacional tras el sínodo sobre los jóvenes, o será flor de un día?.

Sabiendo que los jóvenes de hoy viven con una religión, los que la tienen, hecha a la carta, ¿supondrá el sínodo acabar con ese subjetivismo ocasionalista y buenista?

Me sumo a la campaña de oración por el éxito de la preparación remota y próxima del sínodo, a fin de que sus frutos no lo agoste el calor de los ídolos a los que rinden culto los jóvenes actuales.

Comentarios
5 comentarios en “Reflexión sobre el Sínodo de los jóvenes
  1. El Sinodo debe ser de los jóvenes para los jovenes. No de viejos para jóvenes y menos de viejos SIN LA PRESENCIA DE JÓVENES. Esto es muy importante, porque pretender hablar a los jóvenes desde esquemas y terminologías distantes de la realidad mundial juvenil, podría ser -como dice el evanmgelio- poner remiendos nuevos a odres viejos. Creo que, antes del Sinodo de los Obispos, sería muy impoortante realizar un PRE-SINODO de jóvenes creyentes católicos y no católicos, repreentantes de todo el mundo y que desde sus aportes se realice posteriormente el Sínodo de los Obispos. En síntesis: es importante que en el Sinodo haya una presencia juvenil de chicos y chicas comprometidos con la exigencias que el Evangelio hace al mundo de hoy…..

  2. El documento preparatorio es muy malo. Conceptos y teorias psicológicas, vacias de contenido. Fórmulas obsoletas y fracasadas que no se entienden por irracionales y que no atraen a nadie por su falta de contenido espiritual. De pronto queremos volver otra vez a los años 60? Un poco absurdo después de 50 años ¿no?

  3. Mire padre, todos esos obispos y cardenales son de la generación que han demolido la iglesia, la han vaciado de todo, si en su juventud sacerdotal lo único que hicieron fue espantar a los fieles jóvenes y no tan jóvenes ahora en la senectud ¿qué pretenden? ¿llenar las iglesias de jóvenes?.

  4. El sínodo podrá si quiere «acabar con ese subjetivismo ocasionalista y buenista?» o declarar el retorno de Filipinas al imperio español ya que estamos, pero no tendrá consecuencia alguna. La juventud está ya perdida, se reparte entre quienes creen en un Dios abstracto -sin la mediación de la iglesia- y los que, directamente, no creen. Un minúsculo porcentaje, denostado y relegados a la categoría de pardillos, sigue los dictados de la Iglesia únicamente. Lo que hay que hablar es cómo organizar la nueva Iglesia del futuro, sin apenas religiosos y con un número de religiosos y consecuente peso social muy reducidos, similar al de los protestantes hoy en España. Somos ya un país post-católico.

  5. No nos engañemos. Los materiales preparados van en la línea de la Amoris y sus rebajas, que no acercan a nadie, pues, puestos ya a rebajar, ya me rebajo yo sin que nadie me diga cómo tengo que hacerlo. Rebajas consecuentes.

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