Hoy se han hecho públicos los premios Bravo a la comunicación, organizados por la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social. Están los agraciados, pero encuentro ausencias sonoras. Me alegra que el premio especial haya sido para el portavoz vaticano, el padre Lombardi. Así se pagan favores recibidos. Algo común en el interior de la Iglesia Católica. ¿Quienes no están? 1.- Falta un enorme premio póstumo a Fernando Argenta en el campo de la música. 2.- Está ausente un premio creado para portales de información religiosa, que todavía se lo están pensando en el interior de la Comisión Episcopal de Medios, con las veces que lo he escrito y recordado desde este Blog El Olivo. 3.- Sigue sin prestarse atención a los blogs personales o colectivos sobre información religiosa en lengua castellana. Es una pena que la Comisión Episcopal camine mentalmente al paso de los caracoles. 4.- Mientras se lo siguen pensando, mi premio Bravo al mejor y más leído blog personal se lo entrego simbólicamente con un amistoso saludo al administrador de La ciugüeña de la torre, el incomparable maestro don Francisco José Fernández de la Cigoña, situado en la comunidad bloguera de Intereconomía, quien ostenta el record de ser el blog más leído en lengua española. 5.- Supongo que con el cambio próximo en la cúpula de la Conferencia Episcopal estos premios Bravo se actualicen, se dejen de premiarse así mismo, los mismos de siempre, y metan los diversos modos de información religiosa que van apareciendo. 6.- Igualmente, espero que no miren siempre hacia el mismo marco eclesiológico que sustenta a quienes reciben los premios. La Iglesia Católica es plural y respetuosa con todas las tendencias existentes en su interior. En unos meses han cambiado muchas cosas en el interior de la institución eclesial. Por lo tanto, un año más?, los premios publicados hoy son los de siempre, en sabor, color y ausencias. Una ocasión perdida. Una asignatura pendiente al nuevo equipo directivo de la Conferencia Episcopal. Tomás de la Torre Lendínez
Premios Bravo a la comunicación, otra ocasión perdida
| 18 diciembre, 2013
No explican ustedes las razones por las que están mal dados los premios.
Don Tomás: gracias por su generosa amistad pero sabe que no soy querido por esos andurriales
Cuanto necesitamos los cátólicos españoles que entre aire nuevo en la CE. La pandilla que lleva los premios bravo llevan casi treinta años sin avanzar ni salir de la misma habitación. Abran las ventanas ya por favor.
El primer blog es el Paco Pepe, eso es seguro. Mi voto es para el sin dudarlo.
Don Tomás,
coincido con usted. El gran ganador sin duda alguna sería PacoPepe, aunque seguido muy de cerca por usted…
Don Tomás:
Le recuerdo algo que ya he comentado algunas veces. S.Ignacio de Loyola sentía una profunda amistad por S.Felipe Neri,el apóstol de la alegría,pues bien,le invitó a entrar en la Compañía de Jesús y el buen cura italiano,de raída sotana contestó a su amigo:
«Poco cura para tanta Compañía,micer Ignacio»… Y siguieron siendo amigos toda su vida.
Los premios,loables,los acaba dando Aquél que nos mantiene vivos,y bien lo sabemos ambos,pater. Un abrazo.
Todos los años da, usted don Tomás, en el clavo de estos premios. ¿Cuando le van a dar el premio al blog de Paco Pepe un premio por ser el más leído en lengua española?. Es de traca.
El reparto de los premios Bravo es como siempre: una merienda de negros. A ver si cambia de una vez con el nuevo equipo de obispos.