Agencia Sic
Los obispos de España y de Venezuela han hecho un acuerdo de colaboración para que los sacerdotes venezolanos que vengan a Roma a estudiar puedan vivir en el Pontificio Colegio Español, después de que el Colegio Venezolano cerrara hace unos meses debido a la crisis y la precariedad que atraviesa el país caribeño.
El padre Albert Jaimes es de la ciudad venezolana de Barinas, estudia teología fundamental en la Pontificia Universidad Gregoriana y es uno de los siete sacerdotes que viven en el Colegio Español de Roma, donde conviven con más de 70 padres españoles. “Es una riqueza que podamos estar en Roma y también en el Colegio Español, su recepción y hospitalidad ha sido más que buena”.
Además el padre Albert explica cómo es de difícil vivir a miles de kilómetros de su familia y de sus amigos sabiendo la terrible situación que están sufriendo, “rezamos mucho y les mandamos mensajes de positivismo, de valentía para seguir adelante. Nos preocupan que pierdan la fe y el valor integrado de la fe que es la esperanza”, asegura preocupado.
Lástima que el rector que nombraron hace poco más de un año sea una persona controvertida cuya manera de comportarse deje mucho que desear y no esté a la altura del cargo.
Hermoso gesto, sí señor.