Perroflautismo

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Se nota que el perroflautismo ha llegado a tocar el pelo del poder. Basta mirar los titulares de la prensa escrita, o escuchar los informativos de radio o televisión. Muy buenas intenciones, unas palabras muy amables, unas utopías muy irrealizables y un engañar como chinos a los ciudadanos. Durante el día de hoy he oído que Madrid debe ser «la ciudad del abrazo», o la «ciudad de la esperanza», o la villa y corte de toda la larga historia de Madrid como capital de España. El perroflautismo no tiene ni una idea que lo sostenga, salvo el odio y el desquite, por eso hablar de abrazos cuando han deseado la muerte a tales o cuales personas es como desear que el abrazo lo haga el oso, símbolo singular de la localidad madrileña, según se ve en la Puerta del Sol. Porque tras el abrazo de un oso no queda la persona en pie. El perroflautismo, en vertiente más caritativa, desea que Madrid sea la ciudad de la esperanza. Pero ¿qué esperanza?. La de los cementerios esperando la recurrección de los muertos, no creo que sea. ¿Será una esperanza de hermandad, fraternidad, igualdad, libertad?. Hace dos siglos que los afrancesados se fueron de España con el rabo entre las patas. ¿A qué esperanza se refieren?. Seguramente será la de la utopía permanente. Porque el perroflautismo es una utopía irrealizable, inalcanzable, bucólica, pastoril, rousoniana, creyendo que todos somos más «guenos que el pan». Porque ignoran que desde el primer pecado en el Edén todos nacemos con la concupiscencia, es decir, la inclinación al mal, a realizar el mal contra Dios y contra los hermanos. Por eso, vender y prometer una esperanza utópica es mentir al pueblo, porque quien anuncia algo imposible de cumplir está siendo un embustero, o es que ha perdido la cabeza por alguna curva de su vida, algo que temo que ha ocurrido a varias personas. Lo que más me duele es el perroflautismo dentro de la Iglesia Católica, personificado en tal o cual cargo recién llegado casi al mismo tiempo que a la vida política. Seriamente, no deseo una iglesia en manos de perroflautas, porque Jesús de Nazaret nunca escondió el pecado de nadie, ni justificó la hipocresía de los fariseos, a quienes llamó sepulcros blanqueados, raza de víboras, embusteros, y todas las lindezas que aparecen en el Evangelio. Tomás de la Torre Lendínez

Comentarios
0 comentarios en “Perroflautismo
  1. Habría sido muy sencillo que no llegaran, pero hay quienes prefirieron escuchar a Hazte Oir.
    Tienen lo que se merecen (los que les escucharon)

  2. Estos sujetos no han dado un palo al agua en su vida y quieren destruir a la sociedad, a la que odian.Hay un peligro real. Un abrazo,don Tomás.

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