Será porque las mitras son iguales, será por fotocopiaje, será por miedo, será por mimetismo, será por rejabas y retales, la verdad es que tenemos un episcopado totalmente camaleónico. Se asimila al paisaje para que no se note la presencia episcopal. Los obispos en versión camaleónica son muchos. Unos por silencio y otros porque apenas escriben ni hablan. Y cuando lo hacen procuran ponerse aquellos viejos guantes episcopales antes del Vaticano II para no tener que mancharse nada la piel. Lo que no me parece justo es que el camaleonismo les lleve a justificar conductas tipificadas en la legislación española como delito con cárcel incluida, haciéndolo con una cara de cemento armado de una falsedad absoluta. Se trata de no buscarse enemigos, se trata de rebajar la doctrina de la Iglesia Católica para que los ateos, agnósticos y demás compañeros de viaje no se enfaden, ni la tomen contra la institución eclesial. ¿Es cobardía el camaleonismo?. Claro que sí. Cobardía vestida de una miopía pastoral de luces cortas, de gafas con cristales de culo de vaso, porque a esos que se les «justifica» cuando puedan se tomarán la justicia proletaria con sus propias manos, y no pararán si delante tienen un obispo, un cura, un laico, o una monja. !Qué tiempos de cobardía estamos atravesando¡ Y los obispos camaleones tan tranquilos en sus papeles, jaleados por la parte que ya sabemos todos. Me comenta un amigo abogado: «Cuando un obispo justifica un acto delictivo visado por el fiscal de turno, está contribuyendo a desmoronar el Estado de Derecho». Tomás de la Torre Lendínez
Obispos camaleones
| 17 junio, 2015
A lo mejor los laicos tenemos, mal que nos pese, que cantar los cuarenta a esta pléyade de ‘pastores’ que abren la puerta a los lobos. Porque si les impone más el mundo que Dios y sólo funcionan por respetos humanos, tendremos que compensar la balanza. Y eso que ya es triste tener que funcionar así.
2 Tesalonicenses 2.
Catecismo 675.
Apocalipsis 13
Yo no veo que justifique nada. Yo lo que he entendido en sus palabras es: que si fuera consciente de Quién está en el Sagrario, no lo hubiera hecho. Para las personas sobradamente preparadas, que han tenido la suerte de no equivocarse, de no vivir en tinieblas, les resulta difícil de entender. Acaso, si fuéramos conscientes de Quién vive en el Sagrario seríamos los primeros en tirar la piedra a nuestro semejante?
Animo, Don Tomas,
que tiene toda la razón…
El mimetismo es una nueva categoría socioeclesial
que está de moda.
Pero el mimetismo nada tiene que ver con la «imitación de Cristo».
El mimetismo sin discernimiento genera esa especie de «quasitontos»
que vemos circulando por ahí.
Jajajaja!! Don Tomás me hace reír.
Una respuesta al comentario anterior, cuando no se tienen recursos económicos, la oración es la mejor ayuda y muchas otras acciones que no requieren recursos económicos. La principar ayuda empieza por casa.
Saludos.
Hay uno que está todo el día diciendo que los cristianos de misa de domingo que son tacaños y no ayudan a los pobres, nosotros tenemos que dar de comer a nuestros hijos, no podemos dedicar todo nuestro sueldo a la caridad. pero en las fronteras con Francia hay miles de personas queriendo entrar en Francia, y durmiendo en las estaciones de trenes en Italia, e incluso en las plazas, pero es más fácil criticar al pobre católico que va a misa todos los domingos, que defiende a la iglesia contra viento y marea en los tiempos que corren, encima le critican y le exigen que sostenga a todos los pobres del mundo. Cómo me recuerda aquello de decir lo que yo digo pero no lo que yo hago.