La decisión de Cáritas de Salamanca debe cambiarse por completo. El obispo diocesano debe decir sí, cuando algún lumbreras ha dicho no. No es posible ni sostenible que en el campo charro salmantino donde pacen y crecen muchos toros de lidia, donde han nacido figuras del toreo como El Viti, e El Capea…no se acepten los donativos de la juventud taurina de la provincia.
Cáritas no es una organización no gubernamental cualquiera, es el brazo caritativo de la Iglesia Católica, por lo tanto la fraternidad a favor de los más pobres y necesitamos no debe rechazar el donativo del mundo del toro.
Cuando, con la historia en la mano, el mundo taurino es el más solidario que se ha dado en España. Conozco iglesias parroquiales que se han construido con el aporte económico de una serie de festejos taurinos. Las mismas monjas de Iesu Communio, situadas en el pueblo La Aguilera, en la vecina Burgos, han organizado corridas de toros para reconstruir el convento más completo de vocaciones jóvenes de toda España.
Para ilustrar a los catetos de la Cáritas Diocesana de Salamanca ofrezco el Ensayo sobre la religiosidad en los toros, que publiqué a comienzos del pasado mes de octubre.
La lectura es gratis y breve. Aprenderán mucho para no volver a hacer el tonto nacional. Vale con pinchar en el siguiente enlace:
http://marianojv.esy.es//novela.html
Tomás de la Torre Lendínez
Mucha ignorancia en los comentarios, excepto Quique que es el que verdaderamente está informado. Llevo casi 15 años trabajando en Cáritas y no soy anticatolico ni comunista ni la gran mayoría de compañeros y he conocido muchos de toda España. Cáritas tiene sus defectos como toda institución humana pero ha dado a la iglesia muchísimo, también en cuanto a imagen ya que ésta está por los suelos con temas como la pederastia y Cáritas es admirada por católicos y no católicos. A ver si tenemos un poco de respeto y nos informamos mejor. Y el señor Carlos Herrera que deje de morder la mano que le da de comer que los 12 millones de euros que cobra le vendrían muy bien a Cáritas y la iglesia se los da a él.
Merece la pena conocer toda la verdad:
La intención de la asociación Juventud Taurina era lanzar una campaña conjunta en la que los logotipos de ambas entidades aparecerían en distintos productos, como bolígrafos. Los beneficios serían repartidos a medias.
No era pues una donación sin más. Me parece que la cosa cambia ¿no?
Hoy diría «ya no volveré a poner a X a la Iglesia en la Renta», pero no lo puedo decir… porque ya dejé de ponerla hace años.
Saludos a los que no sabían aún que Caritas son los «curas rojos» del s.XXI: dañando todo lo que huele a España y apoyando la islamización, el ecologismo y el globalismo.
Un alto porcentaje de los que trabajan en Caritas son anticatólicos, de ideología comunista o podemita y una vez que tienen trabajo fijo utilizan su puesto para hacer su agenda no la de la Iglesia.
Cáritas necesita una dirección y supervisión seria y eficaz cristiana, que meta en vereda a tanto arribista sin escrúpulos y les haga trabajar en los objetivos de caridad de la Iglesia y no es sus preferencias ideológicas. Hay que pasar de una gestión marxista a una gestión religiosa.
Independientemente de su artículo y de su magnífico ensayo, lo de Cáritas de Salamanca es una postura de soberbia, desde el punto de vista moral, mezclada con lo políticamente correcto en desde el punto de vista social. Todo retrata a sus dirigentes. Cobardes y sin dos dedos de sentido común.