Nueva abadesa para el convento de la Forcades

Leyendo unas declaraciones de la abadesa del monasterio de San Benito, situado en Monserrat, donde aún vive la Forcades hasta el lunes próximo, entiendo el disparate que ha sido y es esa comunidad hasta que mañana elijan nueva abadesa, donde usarán el rito de siempre: las bolas blancas y negras. La abadesa saliente, se llama Monserrat Viñas, lleva 20 años en el cargo, pasa de los 73 años, parece tener la cabeza un poco casquivana. Una superiora se pone a decir que cuando la Forcades cumpla su «misión» política tendrá abierta las puertas del convento. !Hermana, o Madre, ninguna opción política es una misión, es solamente la voluntad de meterse de corrupción hasta las rodillas o más, es la manera de quemar ilusiones y utopías muy lejos de la voluntad de Dios, es entrar en un bosque del que se sale siempre peor que como se entra¡ Por favor, hermana Monserrat deje el «angelismo» y el buenísmo de la política para adormecer a sus monjas. Lo que le espera a la Forcades es porque ella quiere, no va de misión evangelizadora a un país en tierras de misión católica. Va a proclamarse la «monja alférez» de un asalto a la Generalidad por la vía de las urnas. Nada más. Espero que el capítulo de elección de abadesa nueva tenga un resultado positivo y surja una abadesa que limpie de nacionalismo el monasterio, ponga a las monjas a rezar y hablar con Dios, y a trabajar en la confección de los recuerdos de cerámica, que tienen como medio de vida. Y nada más. La vida contemplativa es así. Como lo quiere la Santa Madre Iglesia. Tomás de la Torre Lendínez