Cuando encuentro cómo el obispo Munilla señala a webs nocivas a la Religión Católica y les recomienda desaparecer, siento alegría porque, aunque los obispos valientes son escasos, cuando salen al palenque se dejan laÁ piel en el lance con el asunto propuesto. Monseñor Munilla conoce muy bien los medios informativos, sobre todo Radio María, donde sus oyentes son miles, que reparten el mensaje que oyen al obispo donostiarra, produciendo el efecto de tirar la piedra en el estanque produciendo las correspondientes olas. Monseñor Munilla sabe cómo desde tales o cuales webs que se autodenominan de contenido «religioso» se pega patadas a la propia Iglesia Católica, y él personalmente como obispo de su diócesis vasca, en cuanto habla algo que pueda sacarse de contexto y colocarse en los titulares de la noticia y en los picotazos de las redes sociales. Ánimo, monseñor, no baje la guardia, siga con la valentía que le caracteriza, porque necesitamos pastores tan fieles a la doctrina eclesial como usted. De panolis ya estamos hartos. Tomás de la Torre Lendínez
Munilla indica, los aludidos duermen
| 13 enero, 2016