Una buena solución. Eso es lo que hizo esta madre con su hijo cuando le pidió con 13 años disponer de un iPhone. Se lo regaló para Navidad. Antes de dárselo le ha invitado a firmar un contrato de uso y nunca de abuso de la terminal telefónica, que recibía. El documento contiene 18 puntos que son éstos: 1. Es mi teléfono. Yo lo compré. Yo lo pagué. Yo te lo presto. ¿A qué soy genial? 2. Yo siempre sabré la contraseña. 3. Si suena, cógelo. Di «hola». Sé educado. Coge siempre, siempre, la llamada de mamá y papá. 4. Entregará el teléfono a mamá o a papá a las 7:30 de la mañana cada día de colegio y a las 9:00 de la tarde durante el fin de semana. Estará apagado toda la noche y se volverá a encender a las 7:30 de la mañana. Si no llamarías al teléfono fijo de alguien, porque pueden responder sus padres, tampoco llames o envíes mensajes al móvil. Respeta a las otras familias como nos gusta que nos respeten a nosotros. 5. No te llevarás el iPhone al colegio. Conversa y habla con la gente y con tus amigos en persona. Los días de media jornada, las excursiones y las actividades extraescolares requerirán consideraciones especiales. 6. Si el iPhone se cae, se golpea o se estropea, tú eres el responsable. Por tanto, asumirás los costes de la sustitución o de la reparación. Para ello ahorra dinero de tu cumpleaños o realiza otros trabajos: corta el césped, haz de canguro… Si el iPhone se rompe, tendrás que estar preparado. 7. No uses el iPhone para mentir, hacer tonterías o engañar a otro ser humano. No te involucres en conversaciones que sean dañinas para los demás. Sé un buen amigo. 8. No envíes mensajes, correos electrónicos o digas nada a través del iPhone que no dirías en persona. 9. No envíes mensajes, correos electrónicos o digas a alguien algo que no le dirías en voz alta y en presencia de sus padres. Autocensúrate. 10. Nada de pornografía. Busca en la web información que compartirías abiertamente conmigo. Si tienes alguna duda sobre algo, pregunta a una persona. Preferiblemente, a tu padre o a mí. 11. Apágalo o siléncialo cuando te encuentres en lugares públicos. Especialmente en restaurantes, en el cine o mientras hablas con otro ser humano. No eres una persona maleducada, no dejes que el iPhone cambie eso. 12. No envíes ni recibas imágenes íntimas tuyas ni de otras personas. No te rías. Algún día estarás tentado de hacerlo, a pesar de tu gran inteligencia. Es arriesgado y puede arruinar tu vida de adolescente, joven y adulto. Es siempre una mala idea. El ciberespacio es más poderoso que tú. Y es difícil hacer que algo de esa magnitud desaparezca, incluyendo una mala reputación. 13. No hagas millones de fotos o vídeos. No hay necesidad de documentar todo. Vive tus experiencias. Quedarán almacenas en tu memoria para toda la eternidad. 14. A veces conviene dejar el iPhone en casa. Siéntete seguro de esa decisión. No es un ser vivo ni una ninguna extensión de tu cuerpo. Aprende a vivir sin él. Tienes que vencer el miedo a perderte algo que está ocurriendo y a estar siempre conectado. 15. Bájate música que sea nueva o clásica o diferente de la que millones de chicos como tú escuchan, que es siempre lo mismo. Tu generación tiene un acceso a la música mayor que cualquier otra de la historia. Aprovécha ese don. Expande tus horizontes. 16.De vez en cuando puedes jugar a juegos de palabras, puzzles y rompecabezas. 17. Mantén tus ojos abiertos. Observa el mundo que te rodea. Mira por la ventana. Escucha a los pájaros. Date un paseo. Habla con un desconocido. Pregúntate sin es necesario buscar en Google. 18. Meterás la pata. Te quitaré el teléfono. Nos sentaremos y hablaremos sobre ello. Volveremos a empezar. Tú y yo siempre estamos aprendiendo. Somos un equipo. Estamos juntos en esto. Un año después, Janell escribió un nuevo artículo en The Huffingon Post reconociendo que el contrato funcionaba, aunque no había sido fácil. Como ella esperaba, le tuvo que quitar el teléfono y comenzar de nuevo. Pero los resultados han sido positivos: ella ha aprendido, gracias a su hijo, sobre nuevas aplicaciones y redes sociales. Aunque no es lo más importante: La familia se ha convertido en usuarios responsables de la tecnología. Dice Janell: «Todos tratamos de mantener los ojos abiertos. Ver cómo el mundo pasa a nuestro alrededor. Nuestras normas tecnológicas no solo se aplican al iPhone, también a la vida». Parece una historia de una película americana. Puede ser un buen guión, pero la historia es real como la vida misma. ¿Cuantos padres en España harían lo que esta madre e hijo americanos hicieron? Recordatorio Conozcan mi cuarto libro: La Iglesia en los nacionalismos vasco y catalán Ensayo-Memoria Ensayo-Memoria sobre la fuerza de la Iglesia Católica sobre el nacionalismo vasco y catalán en la historia hasta hoy CREDO EDICIONES ( 28.12.2013 ) € 19,80 Los pedidos se pueden hacer en este enlace: https://www.morebooks.de/?locale=es Tomás de la Torre Lendínez
Madre e hijo ante un iFhone
| 18 enero, 2014
¡¡¡Wooow un Iphone!!! ¿Tanto dinero tienen algunos padres que no saben qué hacer con él?
Al final se resume en, mira niño con todas estas leyes que he sacado respecto al Iphone no le vas a sacar ningún provecho, mejor compramos otro móvil que cuesta 4 veces menos y ese dinero lo ahorramos o se lo damos a los pobres que bastante mala está la cosa y mejor vayamos aprendiendo a ser desprendidos. Creo que es más fácil en vez de sacar tantas leyes para los críos.
¿Para qué darle una golosina sino se la puede comer?
Por lo demás, me parece unos excelentes principios para que los críos y no tan críos para que hagan buen uso del móvil.
Perdonen que ahora me salga del tema, pero me sorprende enormemente el contraste con una familia de estos que viven en la miseria y tienen mínimo 5 hijos, pero que curiosamente tienen una sonrisa de oreja a oreja.
Algo no me cuadra, somos una sociedad consumista, cobarde (cómplices del mal), egoísta. Encima vamos de civilización avanzada y nos atrevemos a dar lecciones de familia a familias tercermundistas pero que nos dan mil vueltas en amor. Que Dios nos perdone.
eso, buen rollito… MI HIJO ES MI AMIGO Y MI COMPLICE, y mientras trague mis dictadillos hará lo que quiera y desee…
su hijo es su hijo, no su colega, PERO CLARO, DE TAL PALO SALDRÁ TAL ASTILLA. niños burguesotes que no han sufrido ni sufrirán nunca, REALMENTE. ¿dónde está la cruz, entonces? AH, SE ME OLVIDABA QUE ES el DEMOLITIO time.
Esta madre es una buena maestra, sieempre que ella haya cumplido lo mism, es decir que ella no cumpla inguno de los puntos exigidos a su hijo. En este caso seria una hhipocrita.
Lo que no sé es porque los niños de 13 años tienen que tener un iPhone. Es indudable que los niños a esa edad deben poseer unas determinadas destrezas tecnológicas, pero de ahí a tener siempre lo último de lo último… Antes de este tipo de documentos, lo que tendrían que procurar los padres es que sus hijos aprendieran a ser felices con lo que tienen, sin estar siempre anhelando nuevos cachivaches, y ello sin menoscabo de su aprendizaje en las nuevas tecnologías (que no tiene porque suponer la compra de un nuevo cachivache cada dos por tres).
Luego, me parecen más que recomendables algunos de los consejos, como los dirigidos a que no tenga un comportamiento virtual que no tendría en la realidad. Lo que es el conjunto del documento y su tono no me acaban de convencer, en tanto que lo veo poco natural.
Es un ejemplazo el de esta madre y su hijo. Las 18 condiciones las comparto al cien por cien. Moveré a todos mis contactos a que lean este post tan ilustrativo. Buenos días, don Tomás.
Algunos sonreirán pensando: ¡Vaya,una madre dominadora,beata o simplemente antigua!…
No es así,al revés,es una madre que tiene interés por su hijo,que lo quiere y desea un desarrollo pleno del adolescente,una madre responsable.
Si el hijo corresponde,estupenda pareja.
Un abrazo.