Artículo publicado hoy en el Diario Ideal, edición de Jaén, página 25
El hombre del año en Australia es un joven empresario de treinta y tres años, de origen africano, en cuya tierra fue niño soldado desde sus seis inviernos entre balas de fuego siendo herido por varias de ellas. Rescatado de aquel infierno bélico fue transportado al continente de los canguros, donde recibió la educación completa, y gracias a su esfuerzo personal alcanzó los estudios universitarios siendo abogado y presidente de una asociación de salvación de otros niños situados en similares escenarios.
Por el contrario, un marroquí, en su país, sale de su casa con un saco de dinero propio y lo reparte al aire y a los pies de los viandantes. Interviene la policía ante el revuelo callejero, consigue “salvar” un poco del vil metal, y se lleva al generoso individuo hasta el manicomio.
Ambas noticias tienen, leídas en nuestro periódico, un común denominador muy concreto: el niño soldado lucha por salir de la podredumbre de la guerra y es reconocido por la sociedad australiana; y el marroquí reparte su dinero para que otros puedan tener, y acaba metido en una casa de reposo mental.
Jesús de Nazaret tuvo parte de cada uno. Nos invitó a ser protagonistas de nuestro futuro de exigencia a todos en la parábola de los talentos valorando a quien pudiendo luchó por ser persona de bien aumentando sus valores. Y fue tomado por loco por todos sus enemigos ya que predicaba que había que poner la otra mejilla cuando te pegaran en la primera.
Las elecciones de Estados Unidos han roto con todos los márgenes establecidos por un sistema amigo de lo políticamente correcto y del pensamiento único. Antes ganó el proceso de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea contra todos los pronósticos. Después perdió el plan de paz colombiana orquestado y aplaudido por el Vaticano.
El misterio de la libertad personal no es manipulable desde los grandes medios de comunicación cuando se juegan valores muy fuertes en el plano personal, familiar y social. El pueblo no es una manada de borregos camino del despeñadero. La experiencia en otros sitios y la cultura individual han abierto las mentes y los ojos a los ciudadanos.
El nuevo orden mundial ha visto cómo sus cálculos y objetivos, orquestados en las cuevas frías donde nunca entra el sol de la justicia y del amor de Dios, son quebrados ante situaciones de gran responsabilidad, como las sucedidas en los lugares citados más arriba.
Los católicos tenemos claro que la defensa de la vida humana, la libertad de expresión plena y responsable, el respeto a la propia identidad de género traída desde el nacimiento, el reparto justo y social de las riquezas entre todos evitando situaciones injustas e insolidarias, y el resto de los grandes valores del Reino de Dios, nunca pueden ser puestos en almoneda tras una consulta al pueblo, ni en los planes de unas convocatorias electorales. Nos podrán engañar una vez, pero pocas más, ya que estamos hartos del pensamiento políticamente correcto y el lenguaje único, que han pretendido castrarnos mental y espiritualmente, algo que el Señor nos advirtió: No temáis a los que maten el cuerpo, porque nunca podrán con el alma, que es un espíritu puro, donde habitan las tres potencias: memoria, inteligencia y voluntad. Los tres ejes de un perfecto vehículo que es la persona humana, hecha a imagen y semejanza de Dios.
Tomás de la Torre Lendínez
Qué pena que también Bergoglio se haya sumado al pensamiento único y al politically correct, con su lenguaje vago e impreciso como inclusión, encuentro, acompañamiento, discernimiento ..Todo muy bonito, muy primaveral, nada exigente. ¿ Cristianismo sin cruz ? Será pura ideología bergogliana, pero no catolicismo.