Lo que va de un obispo a otro en Cataluña

Hace unos días este portal colgó en exclusiva una entrevista con el obispo de Tarrasa, monseñor Sáiz Meneses, ante la pregunta: Muchos católicos se quejan de que algunos campanarios sean usados para reivindicaciones. Contestó taxativo: «En la diócesis de Tarrasa se ha tratado sobre esta cuestión y siempre hemos mantenido que no se debe utilizar ninguna iglesia, ni locales parroquiales para actividades que tengan connotación política alguna, sea del tipo que sea, o en los que se haga bandera de una opción determinada.» Unos cuantos kilometros más arriba en Gerona, el obispo Pardo tiene las mangas más anchas que las de un roquete, dejando que la bandera separatista estuviera colgada en la fachada de su catedral para que la vieran propios y extraños, cuando para llegar hasta el templo existen unas escaleras grandemente elevadas sobre el nivel del suelo de la calle de abajo. Aquí está la fotografía: Este obispo tan calzonazos, deja que haga lo mismo el cura de la parroquia de San Narciso en la fachada: Y, por los mismos modos separatistas, ondea la bandera en la portada del despacho parroquial: Conclusión Mientras, pasan los días, y ni el fiscal general del Estado, ni tales o cuales jueces detienen la algarada separatista, aunque ahora sea un merendendum o un butiferrendo. Lo cierto es que España es el monigote de los palos ante el resto del mundo. A lo que nos han traído políticos nefastos de todos los partidos políticos. Y obispos como el de Gerona. Tomás de la Torre Lendínez