En poco tiempo una cofradía de la provincia de Sevilla hace unas fotos a una mujer en el interior de la iglesia en formas eróticas. A los pocos días el obispo de Málaga coloca a un comisario especial al frente de otra cofradía, a la que les suspende sus cargos y demás acciones propias.
Ahora llega, tarde y mal, el arzobispo de Valladolid a poner en cuestión el nombramiento de la vicepresidenta del gobierno como pregonera de la Semana Santa de la capital del Pisuerga, aduciendo su estado de casada por lo civil. Y confiesa, monseñor Blázquez, que nadie le ha consultado tal decisión, que ha realizado el consistorio municipal según hace desde quince años atrás.
Estos y otros movimientos, dentro de las hermandades y cofradías, que no salen en los medios de comunicación social, me llevan a poner por escrito una verdad que todos saben, pero pocos decimos: las cofradías están dejadas de la mano vigilante de los pastores diocesanos y locales.
Es mejor desear que ninguna hermandad salga en letras de molde de ningún medio informativo. Y si hubiera algo que destacar que sea cómo se preparan los cofrades a vivir la liturgia propia de las fechas cuaresmales y la estación de penitencia durante la Semana Santa.
Este deseo lo quiero para todos las hermandades. Así se lo pido al Señor.
Tomás de la Torre Lendínez