| 17 junio, 2017
El joven Íñigo López Sánchez buscaba la fama en el mundo y el respeto de su padre y sus parientes en la guerra. En 1521, a los 20 años, luchando contra los franceses en Pamplona, una bala de cañón le hirió en una pierna. Convaleciente pedía novelas de cabellerías para leer, pero como no había, se puso a leer vidas de santos. Y así Dios sedujo a Íñigo y lo fue convirtiendo en Ignacio.
Para saber más:
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http://www.religionenlibertad.com/san-ignacio-caballero-que-cambio-mundo-casi-100-57497.htm
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Invito a leer gratis:
Ensayo sobre la España actual
Enlace:
http://marianojv.esy.es//novela.html
Francisco Puig: No he visto la película y no sé que objetivo tiene el productor…, por tanto no puedo opinar.
Sin embargo, no creo que sea correcto, elegante, decir frases como las que he leído en los anteriores comentarios de Carlos y Echenique. ¿A qué enemigo se han pasado?
Efectivamente, Echenique. !Como han degenerado los Jesuitas! ! Pobre San Ignacio!
¡ Bendita herida pamplonesa ! La pena es que la compañía de hoy se ha pasado al enemigo con armas y bagajes. Si volviera San Ignacio extinguiría la actual y fundaría otra nueva con el espíritu de siempre y no con el adulterado actual.