PUBLICIDAD

La parroquia de San Medir es un centro político separatista

|

Copio todo de la página Dolca Catalunya: Apenas hay nadie en misa; la mayoría hace tiempo que se autoexilió a la parroquia de San Isidro Labrador, hartos de que les cambiaran a Dios por el idolillo de lanació. No, no es una cruz: es una cubana sucia y vagabundizada lo que corona la techumbre de los locales parroquiales, propiedad de la diócesis de Barcelona. ¿Qué se celebra en ellos? ¿Catequesis? ¿Actualización de catecismo? ¿Cursos de doctrina social? ¿Teología para andar por casa? ¿Lectura de los padres de la Iglesia? ¿Comedor para pobres? I ara! Les activitats estrella són “reunions veïnals” i “ball per persones amb disminució”. Pura evangelització, escolti. Si esto no le parece atractivo, no se pierda el regreso al pasado en el que parecen vivir el cura de la parroquia y sus amiguetes, y sea uno de los cuatro jubilados que se dormirá en la obra “Espanyols, Franco ha mort” representada en el centro parroquial. Sí, el nacionalismo es una ideología del siglo XIX que funciona como una religión. Y ya se sabe que no se puede servir a 2 señores: o Dios o lanació. El mossèn de Sant Medir ja ha escollit convertir l’església en herrikotaberna, i els seus fidels en idòlatres. ¿Qué escogerá el obispo de Barcelona? Dolça i secularitzada (per tants mossens) Catalunya…

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *