«El alcalde de Nueva York, Bloomberg, no se podía creer que casi todos nuestros estudiantes se graduaran y muchos con buenas notas. Se entusiasmó y se volcó en ayudarnos. Otros estados nos piden nuestras escuelas, como Nueva Jersey. Tenemos ya 6 escuelas en todo el país con más de 3.000 estudiantes», explica en una entrevista en La Vanguardia David Banks, fundador de la Eagle Academy (www.eafny.com).
Son unas escuelas diferenciadas, unas para chicos, otras para chicas, pensadas especialmente para ayudar a muchachos que estaban en pandillas o en las calles. Se financian con dinero público porque funcionan, porque sus alumnos aprenden, se gradúan, se integran en la sociedad.
Hasta una feminista e izquierdista radical como Hillary Clinton las ha apoyado. Separar chicos y chicas, un tabú, un dogma intocable y no racional de la izquierda en España, no es tema inabordable para la izquierda de Estados Unidos.
Para saber más:
http://www.religionenlibertad.com/escuelas-publicas-que-separan-chicos-chicas-eeuu-58727.htm
Aquí se discrimina, no porque sea diferenciada, sino porque se asocia al Opus Dei. Si las promovieren las feministas o genderistas no pasaría nada. El deporte diferenciado, que no se asocia al Opus Dei en nuestras dos Españas del alma, que parecen irreconciliables, no padece ninguna discriminación en su financiación pública.