Me gusta una campaña que escucho en la radio. Se trata de invitar a las personas mayores a que dejen de conducir si ya ven que les fallan las facultades físicas o mentales. Aparece un taxista jubilado, un repartidor en la tercera edad, una ama de casa criando los hijos de sus hijos. Todos concluyen que es mejor retirarse a tiempo, antes que el tiempo te pegue una cornada y el accidente de automóvil te mande al cementerio o a la silla de ruedas.
Yo aconsejaría al teólogo José Maria Castillo a que hiciera lo mismo: que se retire, tanto por su edad, como por la serie de cuestiones que escribe creyendo que, a su edad puede conducir un “Ferrari” teológico.
La penúltima de este teólogo, apartado de la docencia por la Santa Sede, la tiene el amigo lector en el siguiente enlace:
http://blogs.periodistadigital.com/teologia-sin-censura.php/2010/04/24/denuncio-la-teologia-773
El contenido de este artículo es de aurora boreal. Dispara a todo lo que se mueve en el paisaje. Y no se da cuenta que uno de los han enseñado esa teología a la que pone como la causa de todos los males presentes, ha sido él mismo cuando abanderaba la progresía teológica en la ciudad de Granada y alrededores.
Sinceramente me da pena ver los bandazos que pega el vehiculo que intenta conducir José Maria Castillo. Es mejor retirarse a tiempo. Se sufre menos y no se sale uno por la curva con el peligro de irse al cementerio intelectual.
Tomás de la Torre Lendínez