| 20 enero, 2017
Solamente deseo felicitar a don Demetrio, el obispo cordobés, quien ha roto todo lenguaje envuelto en papel de celofán y ha dicho sobre la catedral de su diócesis lo que fue en realidad su construcción.
Con obispos así de valientes otros gallos estarían callados para siempre.
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Felicidades, don Demetrio.
Pero no hay mal que por bien no venga Asi la gente empezara a enterarse de que es realmente esa cosa que llaman » obra» y a que intereses sirve. Desde luego no el del bien, la verdad y la justicia
Pues este señor lo que ha dicho es una mentira que además lo que parece es invitar a los musulmanes a pedir les sea «devuelto» un edificio que fue con dinero de los impuestos de los cristianos españoles bajo la férula del islam con el que fue pagado.
Entendemos que esa cosa que llaman «obra» desprecia tan grandemente a los españoles y a España que es capaz de regalar los bienes de los ESPAÑOLES construidos con dinero de los ESPAÑOLES a cualquiera antes que devolverlo a sus legítimos dueños, la nación española.
Sinceramente es REPUGNANTE. Se entiende a la perfección el extraño devenir de España en el marco de occidente con esta clase de gente destruyéndola y expropiándola desde «dentro»