Felicidades, don Demetrio

El obispo don Demetrio, en su sede cordobesa, acaba de cumplir cinco años de su llegada hasta el obispado de Osio, quien presidió el Concilio de Nicea. Cinco años que don Demetrio no ha perdido en vaguedades, chalanerías, fruslerías, y otras menudencias. La amplia provincia de Córdoba la ha visitado de arriba hasta abajo. Ha entrado en las parroquias, en las ermitas, en los conventos, en los colegios privados y en los públicos, en éstos últimos han tratado de ponerle todo tipo de zancadillas ideológicas. Nunca ha cedido un centrímetro su obligación de conocer a todas las ovejas de su rebaño, comenzando por los niños. Ha seguido muy de cerca toda la trama urdida contra la Catedral de Córdoba, antigua mezquita. En este asunto ha sido muy inteligente, ha dejado que sea el Cabildo catedral, quien diera la cara a los medios de comunicación, repartiera notas de prensa, tomara un micrófono, o se situara ante una cámara de televisión. A pesar de eso, los ejecutores de la campaña contra la catedral han llegado a denunciar a don Demetrio en los medios informativos, donde nunca ha entrado al trapo el sereno obispo cordobés. Deseo una feliz travesía episcopal a don Demetrio, un hombre pastor de hoy, pero con una formación intelectual y pastoral aprendida en la gran escuela del cardenal don Marcelo González Martín. Felicidades, don Demetrio y ad multos annos. Tomás de la Torre Lendínez