Expulsado de WhatsApp: ¿qué hago?

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Quien hoy no está en WhatsApp, no existe. Es un sofisma como un rascacielos. Como aquel otro de los años ochenta: lo que no sale en los medios de comunicación, no existe. A pesar de ellos más del 98% de los españoles está en WhatsApp. «Su número de teléfono no está autorizado a usar nuestro servicio». Éste es el mensaje que un día se encontró Carmelo, al intentar acceder a WhatsApp. Había sido expulsado del sistema de mensajería más popular del mundo. «Mi vida social se limitó muchísimo», comenta. Carmelo no recibió ninguna justificación ni encontró la forma de defenderse; lo único que pudo hacer fue escribir una infinidad de correos a la compañía para pedir explicaciones. En la mayoría de los casos, la contestación tardaba semanas y, cuando llegaba, se trataba de una respuesta automática de un ordenador que poco o nada le aclaraba. Existe una letra pequeña de contrato para entrar en WhatsApp, que nadie lee. Veamos algunos de los motivos de posible expulsión: -El envío de mensajes comerciales o spam está prohibido. -El «bombardear» a mensajes a los amigos. -El enviar las invitaciones de boda por mensaje. -Otros aspectos que no aparecen en la letra pequeña del contrato. ¿Rastrean en WhatsApp los mensajes?. Más de lo que nos creemos. En Estados Unidos lo hacen, y además, ante presiones de los aparatos del Estado, entregan confidencias y datos a manos llenas. En la Unión Europea existen más filtros a la hora de entregar mensajes a las autoridades, pero también se hace. ¿Estamos ante un ojo de gran hermano?. Claro que sí. En WhatsApp se hacen conversaciones importantes, o chorradas simplonas. Todo está registrado. Conozco un caso que le tienen cogido por esas partes blandas bajeras en su «querido grupo de amistades» de WhatsApp. ¿Qué se siente cuando te echan de WhatsApp?. En concreto, Carmelo me dice que se sintió «socialmente aislado como Crusoe en la isla deshabitada». Cuando ha pasado el tiempo, dos meses, afirma: «Mis padres y abuelos no están en WhatsApp y son felices, estoy casi acostumbrado a no pegarle a las teclas». Menos mal, le respondo. Se avecina un futuro de cambio: WhatsApp ha sido comprado por Facebook. ¿Qué ocurrirá?. Eso es uno de los muchos secretos que se esconden en las empresas de las redes sociales. Tomás de la Torre Lendínez

Comentarios
0 comentarios en “Expulsado de WhatsApp: ¿qué hago?
  1. Mi experiencia, aunque bastante reciente, con el WhatsApp es que es bastante invasivo, en el sentido de que, como funciona como un chat, cuando recibes un mensaje te ves casi en la obligación de responder cuanto antes, y muchas veces te pilla ocupado o simplemente no te apetece tener esa conversación. Y, a la postre, si una persona quiere mantener contigo un rato de conversación o simplemente estar a tu lado, te lo pedirá o se lo pedirás tu a ella, pero el WhatsApp no puede ser sustitutivo de ese encuentro personal. Las otras redes sociales o el correo no tienen ese carácter tan invasivo y, en mi caso, me siento más cómodo con ellas, sólo que también su abuso o un uso casi exclusivo de estos medios con personas con las que, por proximidad o familiaridad, podrías o deberías también comunicarte de otra manera, puede ser igualmente negativo.

  2. Tanto este canal de mensajes, como las demas redes sociales, sirven para hacer amigos y pueden ayudar a la evangelizacion de esta sociedad tan dscreida. Peder el tiempo siempre se paga caro, como las expulsion del sistema.

  3. Todo invento usado com moderacion es normal. Ahora, pasarse el rato pegado al teclado es el dato de una adiccion excesiva, que supone visitar a algun siquiatra.

  4. Un servidor no tiene el wasap ese, para hablar y comunicarme con Dios no me hace falta, existiré realmente?. Me he palpado y creo que sí, existo y sin washapp o como se llame.
    Ah ¡, el Espíritu Santo creo que tampoco usa el chisme ese.

  5. He estado casi toda mi vida sin móvil y he vivido de maravilla, no me tiraría de los pelos si me pasara, quizás aprovecharía más el tiempo en cosas importantes, es muchas veces pierde ratos y nos engancha demasiado tontamente.
    Pax a todos.

  6. Hemos perdido el norte con tantas tecnologías y ya no sabemos mantener una conversación entre amigos y familiares. No estoy en contra del uso de todas las novedades que nos invaden, pero con moderación.

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