Espectáculo con la caridad, no, y Buruaga en la calle, sí

O chato o narigudo, dice el refrán castellano. El nuevo modo de comunicar del equipo dirigido por el portavoz José María Gil Tamayo se ha pasado muchos pueblos. Pero muchos pueblos. ¿A qué viene montar un espectáculo de luz, sonido, imagen y música para presentar el sumario de la actividad de la Iglesia en España? ¿Estamos en crisis o la crisis permite estas licencias de meterse en el palacio de Cibeles, montar un equipazo de testimonios sobre la pobreza en la Iglesia y la Iglesia contra la pobreza y al final invitar con un coctel de agarrate que viene curva? ¿Se creen que así comunican o dan leña para que la sociedad pegue más leña a la Iglesia privilegiada y capitalista que se monta un acto similar con la entrega de los premios óscar peliculeros americanos?. Sabe, don José María, todo este espectáculo me recuerda las escenas madrileñas a favor de los pobres que montaban las grandes señoras del tiempo de la Restauración, magnificamente contadas por aquel jesuita olvidado el padre Luis Coloma en su gran novela Pequeñeces. Y todo espectáculo que se precie tiene siempre al final el trueno gordo: La señalización de la puerta a Buruaga para que el curso próximo no dirija las soporíferas mañanas de Cope. He colocado la foto porque según he oído el sucesor es el director de La Linterna, que anda más aburrido que una ostra, ya que a la semana solamente hace su programa uno o dos días. Eso sí cobra bien cada mes. Esta desocupado porque su tiempo lo tiene en exclusiva el deporte en manos del viejo equipo de la cadena Ser. Por lo tanto, una de cal y otra de arena. Mal por el peliculero tiempo en Cibeles. Y necesaria la salida de Buruaga. Veremos si Colmenarejo puede subir la audiencia, algo que ya oíremos y contaremos aquí, siempre si Dios quiere. Recomendación Lean amigos, la historia del Blog El Olivo con documentos inéditos. Se trata de “Crónica del Blog El Elivo” Se encuentra aquí mismo. http://marianojv.esy.es//novela.html Tomás de la Torre Lendínez